El proyecto Con futuro busca mejorar las oportunidades de formación y contratación de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital o Renta Social Básica
El Ayuntamiento de Santander lanza el proyecto de inserción social ‘Con futuro’, dirigido a mejorar las oportunidades de formación y contratación de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Social Básica, concebidas para situaciones de especial vulnerabilidad no cubiertas por otras prestaciones existentes.
El proyecto forma parte de un estudio para la mejora de las políticas públicas que fomentan la inclusión social de las personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital y otras personas en riesgo de exclusión social.
Y se desarrolla de forma conjunta por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM) y el Ayuntamiento de Santander, por convenio entre ambas instituciones para la realización de un proyecto para la inclusión social en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se financia con fondos del programa Next Generation UE.
El objetivo principal consiste facilitar procesos de autoconocimiento y empoderamiento de personas participantes y, en algunos casos, también facilitar la formación laboral en diferentes ámbitos en los que escasean profesionales, incentivar la contratación de perceptores o solicitantes del ingreso mínimo vital y de la renta básica, o personas en riesgo de exclusión social, que hayan superado los procesos formativos y motivar la participación a través de convenios con grupos empresariales.
Los participantes en el proyecto recibirán, siempre, un incentivo de 150 euros por participar, y luego se abre la posibilidad de acceder a cursos de formación que podrían facilitarles un empleo o curso para empoderarse en la búsqueda de empleo.
Será en áreas como ayudante de cocina, camarero de sala o auxiliar de limpieza civil, en acciones de formación que se desarrollarán durante octubre y noviembre, en horario de mañana o de tarde. La formación consiste en pequeñas acciones formativas por la que se recibirá un diploma. La duración de la formación no supera las tres semanas de duración.
El desarrollo del proyecto se llevará a cabo desde los centros municipales que se pondrán a disposición del proyecto por parte del Ayuntamiento de Santander, no obstante, las actividades formativas específicas se desarrollarán en los espacios proporcionados por las diferentes empresas formadoras. A todas las personas participantes se les informará del lugar donde se desarrollan.
En esta Web está toda la información.
REQUISITOS
Las personas que deseen participar en este proyecto deben:
- Ser beneficiarias o solicitante del IMV o de la RSB desde enero de 2022, o estar en situación de exclusión social, habiendo sido identificadas por las entidades del tercer sector con las que trabaja el Ayuntamiento de Santander.
- Ser residentes en el municipio de Santander,
- Encontrarse entre 18 y 64 años
- Disponer de permiso de trabajo y residencia.
- Tener conocimientos del español suficientes.
- Estar potencialmente interesadas en participar en acciones formativas relacionadas con el empoderamiento a nivel personal y con la capacitación ocupacional en determinados sectores.
- Estar en condiciones de incorporarse al mercado de trabajo.
Este proyecto fue seleccionado dentro de una convocatoria con varias comunidades autónomas y dos ayuntamientos con el Ministerio, y que se realizarán con la metodología de ensayos de control aleatorizado (RCT-randomized control trials, por sus siglas en inglés), muy habitual en las ciencias aplicadas (por ejemplo, suelen utilizarse para los ensayos clínicos, como las vacunas).
Esta metodología innovadora permitirá evaluar los resultados de cada uno de los proyectos en la reducción de la vulnerabilidad de los beneficiarios para escalar aquellos que obtengan mejores resultados.
En el desarrollo y evaluación de estos proyectos piloto, el Ministerio colaborará con dos de las entidades más prestigiosas en el ámbito nacional e internacional dedicadas al conocimiento de la metodología de ensayos de control aleatorio vinculada a la reducción de la pobreza y a la desigualdad, así como a la economía del desarrollo: J-PAL y CEMFI.
Actualmente, el Ingreso Mínimo Vital llega a casi 450.000 hogares en los que viven más de 1,1 millones de personas. La prestación está teniendo especial incidencia en la reducción de la pobreza infantil ya que el 43% de los beneficiarios son menores. Además, 200.000 hogares están ya percibiendo el complemento de ayuda a la infancia puesto en marcha desde el pasado 1 de enero de 20.
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