Santander estudia la implantación de un proyecto piloto de salud digital para niños y adolescentes
El Ayuntamiento de Santander estudia la implantación de un proyecto piloto cuyo objetivo es proteger a niños y adolescentes como colectivos vulnerables ante el riesgo del mal uso de Internet y las nuevas tecnologías.
Así lo ha anunciado la alcaldesa, Gema Igual, tras mantener una reunión con la directora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), Mar España, y el consejero de Educación, Sergio Silva, en un encuentro en el que también ha participado la concejala de Educación, Noemí Méndez.
En el transcurso de la reunión, se ha acordado que Ayuntamiento, Agencia de Protección de Datos y Gobierno regional iniciarán la coordinación de un programa que busca favorecer la protección de los menores y explicar a las familias el riesgo de la tecnología mal utilizada.
En este sentido, la alcaldesa ha recordado la importancia esencial que tiene el entorno familiar para prevenir riesgos y fomentar un uso adecuado de internet.
Por su parte, Silva ha manifestado el interés de la Consejería de Educación por abordar los riesgos del uso de las tecnologías en niños y jóvenes. “Es un asunto que afecta a su desarrollo educativo y a la convivencia en los centros, y por tanto es prioritario para nosotros”, ha añadido.
La iniciativa se enmarca en la línea del Plan Digital de la Asociación Española de Pediatría, cuyo objetivo es dar pautas avaladas por la evidencia científica para aprovechar las ventajas de la tecnología reduciendo sus riesgos sobre la salud de los menores.
Entre las recomendaciones de los profesionales de pediatría se encuentran las de marcar límites de tiempo, establecer zonas libres de pantallas, y revisar periódicamente el contenido de los dispositivos.
Además, los pediatras animan a pedir ayuda profesional en caso de detectar un cambio significativo en la conducta de los menores y no poder afrontarlo en casa.
Por su parte, la AEPD alerta sobre cómo el uso inadecuado y excesivo de Internet por los menores tiene consecuencias muy graves sobre el desarrollo de su personalidad, llegando a casos de adicciones, sexting o ciberbullying, entre otros.