«Los Ayuntamientos tienen las herramientas para limitar los pisos turísticos, y lo van a tener que hacer»
Turismo vuelve a la Consejería de Cultura (y Deporte), a cuyo frente está esta legislatura Eva Guillermina Fernández, tras su paso profesional por la Fundación Botín o como directora general de Cultura en el Ayuntamiento de Santander (dentro de la Concejalía de Cultura a cuyo frente estaba Javier Ceruti, de Ciudadanos).
Una trayectoria que, explicaba entrevistada en EL FARADIO, le ha permitido conocer tanto la situación del sector como vivir en carne propia las dificultades de relación con la Administración, como vivir la paradoja de estar ahora en reuniones con antiguos compañeros de Corporación o asumir un rol más político tras años acostumbrada a un papel más gestor o técnico.
Esta nueva responsabilidad le llega en un momento en el que el turismo ya no recibe sólo discursos de elogio sobre sus aportaciones a la economía local, sino que empiezan a ser debate las consecuencias de sus excesos, por fenómenos como la masificación o el impacto sobre los precios y la convivencia que generan los pisos turísticos.
En este sentido, la consejera anunciaba que se va a encargar un estudio sobre la capacidad de carga de la comunidad de cara a evaluar las necesidades en materia de territorio o servicios públicos. Remarca que «todo territorio tiene un límite de carga», y también refrenda que, desde que pasó lo peor de la pandemia, las cifras de afluencia no han parado de crecer y eso «nos ha sorprendido a todos».
También afirma que este mismo mes se articulará una mesa con los representantes del sector para abordar el futuro decreto sobre los pisos turísticos, cuya falta de regulación, ha añadido, impide el correcto cálculo de visitantes que recibe la Comunidad y sus efectos sobre la capacidad de carga.
Asimismo, ha subrayado que hay parte de la regulación de los pisos turísticos que tendrán que hacer los ayuntamientos, toda vez que hay competencias (policías locales, sin ir más lejos), que les corresponden a ellos. «Pueden limitar los pisos turísticos y lo van a tener que hacer para que esto no sea insostenible», afirma.
La consejera cree que la temporada turística se va alargando y la proliferación de este tipo de alojamientos «se ha convertido en un problema, no sólo para la hostelería, que también, sino un problema social». Incluso alude a los vecinos que ven cómo los inquilinos van pasando y eso les puede crear una sensación de inseguridad, por no conocer a las personas nuevas que llegan a ese inmueble.
En cuanto al sector cultural, cuyo trabajo ensalza, se remite para abordar la regulación que les ayude, desde una reducción de la burocracia hasta convocatorias de ayudas más específicas. La idea que tiene para esta legislatura es «ayudar a que trabajadores del sector vivan un poco mejor»
Adem´´as, ha adelantado que Cultura ha encargado un informe jurídico para determinar como gestionar la la localización de las fosas y custodia de documentos históricos cuando se derogue la Ley de Memoria Histórica y Democrática, tal y como aprobaron hacer PP y Vox en el Parlamento de Cantabria, suscitando una reacción en contra que ha propiciado la creación de una plataforma con más de sesenta asociaciones y colectivos memorialistas y sociales.
En la entrevista, la consejera ha aludido a la necesidad de mejorar el patrimonio de Cantabria o de mejorar las instalaciones deportivas de la comunidad. Hacía referencia a la lista roja de la asociación Hispania nostra, que señala lugares con un patrimonio por defender y que termina perdiéndose, y lamentaba que «cada vez que desaparece un elemento patrimonial es un fracaso».