«Lo primero que te sale es intentar proteger a tu familia»
Hay que tener mucha seguridad en una misma para desfilar frente a público y fotógrafos, sobre todo cuando no se es una profesional de las pasarelas.
Pero el desfile celebrado este miércoles en el Hotel Real, organizado por la Asociación de Creadores de Cantabria y APEMECAC (Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria) en colaboración con la Fundación Enfermería Cantabria del Colegio de Enfermeras, no era un desfile al uso: entre sus ochenta modelos desfilaban mujeres que han tenido cáncer de mama, cuyo Día internacional se conmemora este jueves.
Para ellas, hace años, el cáncer supuso un desfile por consultas, sesiones de quimio o radio, intervenciones y muchas sensaciones: del propio dolor a la preocupación por la familia.
Mirando la pasarela del Real, está claro que no es que Chus Gómez sea –todo lo contrario- precisamente tímida. Parte del optimismo que derrocha y que valoran quienes la conocen en el día a día viene de ese “antes y después” que para ella supuso hace once años el diagnóstico del cáncer de pecho.
Fue, según cuenta a EL FARADIO, de una forma más casual, cuando su ginecólogo le hizo una serie de pruebas atendiendo a su edad, y le notó “una lentejilla”. A los pocos días, tenía “ochenta llamadas” del hospital. “No tengo buenas noticias”, le dijo, pero también le respondió a la gran duda (¿»Me voy a morir de esto?» con un “no».
Es la misma pregunta que lanzó Maribel Pradera (suyas son las joyas que lucían las mujeres del desfile), cuando le dieron el diagnóstico, hace 20 años (con 37 y un bebé de once meses). En ese caso, su médico le respondió que sí, para añadir algo que no olvidará nunca: “¿me puedes garantizar que vas a llegar viva a Reinosa –donde vivía entonces?”, para llegar a la conclusión de que “puedes morir de muchas cosas”.
No fue fácil: no por la atención sanitaria (Chus se sintió “en las mejores manos”) y la red de protección (la familia, la posibilidad de tener personal de Psicología, la especialización y calidad de los profesionales de oncología y mama, enumeran), sino por todo lo demás.
Chus y Maribel se saben sin tener que hacer memoria las sesiones de quimio y radio por las que pasaron, los cuadrantes afectados y las operaciones posteriores o reconstrucciones (“estuve un año sin un pecho”, pero ahora “no se me caen, puedo ir sin sujetador”, cuenta Chus).
«INTENTAS PROTEGER A TU FAMILIA»
Muchas mujeres están acostumbradas a tirar en su día a día de la casa, de la familia (de los críos o de los mayores), trabajos o negocios y les llega de repente un diagnóstico que les obliga a parar un momento para pensar más en sí mismas.
Maribel no consiguió eso de pensar en ella, sobre todo por el bebé que, en su caso, se convirtió en un motivo para seguir para adelante, le dio “fuerzas”. “Si estoy viva es por mi hijo”, resume.
Para Chus –que desfiló acompañada de la escritora Conchi Revuelta-el problema fue la sensación de que “lo pasa peor el que cuida” –hasta el punto de expresar que si volviera a haber un cáncer en su entorno, preferiría que le tocara a ella otra vez que a los suyos– en un momento en el que lo que te sale es intentar “proteger a tu familia”.
LOS MENSAJES QUE NO AYUDAN
Hay muchas formas de afrontarlo y todas son respetables. Ellas no necesitaron psicólogos, que se pusieron a su disposición. Maribel recuerda como muchas mujeres vomitaban ya en la ambulancia por el puro miedo al tratamiento. “Si la quimio me va a hacer sanarme, me la voy a beber”, se decía ella. Chus también recomienda no caer en el “por qué a mí”, “no cabrearse porque te pase”.
Las espinitas que ella tiene clavadas son esos mensajes de que “no pasa nada” porque “el pelo crece”. “No, es una muestra de la enfermedad. Es un día horrible cuando tiras del pelo y se te queda en la mano”, señala. Y añade otra, los momentos en los que había gente que la rehuía o esquivaba (“es muy duro”): “no evitéis a la gente, si ves a alguien con el pañuelo, te paras y preguntas”. Ella, cuando ve a alguien “en el supermercado” se detiene y les “da un abrazo”.
Las dos coinciden, además de en elogiar la red sanitaria que las envolvió y cuidó –si bien lo tienen “siempre en la cabeza” y no dejan de cuidarse o ir a que las miren periódicamente-, en ensalzar a las “mujeres valientes” y campeonas” por cómo lo afrontan.
Y también en el cambio de actitud que se les quedó grabado para valorar las cosas buenas de la vida, “que es preciosa”, recalca Chus. Maribel, desde entonces, intenta siempre “disfrutar de cada día”. “Hay gente que debería darse un paseíto por esas plantas de Valdecilla”, concluye Chus.
EL DESFILE
Bajo el título ‘Mujeres Reales, Mujeres Comprometidas’ , el desfile reunía en el Hotel Real a setenta mujeres de diferentes edades y profesiones en una gran pasarela solidaria para fomentar la sensibilización social en la prevención del cáncer de mama, en la que se presentaron las colecciones Otoño-Invierno de las firmas de moda ‘Victoria Herreros’ y ‘Cyrana’.
Organizado por la Asociación de Creadores de Cantabria y APEMECAC en colaboración con la Fundación Enfermería Cantabria del Colegio de Enfermeras, la recaudación de las entradas se destinaba a la puesta en marcha de programas de educación sanitaria para la prevención y detección precoz del cáncer de mama desarrollados por enfermeras, con especial atención a los colectivos de mujeres vulnerables y en exclusión social, con los que trabajan entidades sociales como Cáritas Diocesana y Cocina Económica.
Desfilaron la pintora Gloria Torner, la escritora Conchi Revuelta, la poeta Dori Campos, la fotógrafa Mela Revuelta y la presidenta de la Alianza Francesa de Santander, Christina Lihme; la deportista olímpica Ruth Beitia; las periodistas Mónica Cadelo, Mariana Cores y África Fernández; y las influencers y creadoras de contenido Maribel Cabo y Laura Noval.
Junto a ellas, profesionales de la salud, como las médicas Elisabeth Arrojo, Cristina García Rivero y Montse Matilla, esta última vocal de la junta directiva del Colegio de Médicos de Cantabria; las enfermeras Ana Isabel Antón, María López Gándara y Marta Saiz Rejado; y la auxiliar de Enfermería, Blanca Mora.
También la expresidenta del Colegio de Farmacéuticos, Marta Fernández Teijeiro; la también farmacéutica, Paula Vergés; y la logopeda del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Mar Larena. Directivas y ejecutivas, como la directora de Relaciones Institucionales de Uneatlántico, Elena Palacio; la subdirectora de Urbanismo del Gobierno de Cantabria, Virginia Martínez; la gerente de Sodercán, Icíar Amorrortu; la responsable de Instituciones del Banco Santander, Rebeca Gómez; la jefa de Marketing de El Diario Montañés, Marta Mena; la jefa de Servicio de Coordinación Económica del ICASS, Eva Cevallos; la jefa de Proyectos e Inversiones de GSW, Marta Gutiérrez; y la directora del centro deportivo Salesport, Gabriela Fernández De Bobadilla.
También participaron la secretaria general de Cáritas Diocesana Raquel Menéndez; la administradora de la Cocina Económica, María Luz López, y la trabajadora social de la entidad, Paula Ceballos. Y también abogadas, economistas, ingenieras, matemáticas, secretarias y funcionarias del Servicio Cántabro de Salud y la Administración General del Estado mostraron su compromiso.
EL CÁNCER DE MAMA
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 se diagnosticarán 35.001 nuevos casos de cáncer de mama.
Aproximadamente, el 30% de los cánceres detectados en mujeres tienen su origen en la mama, siendo el tumor más diagnosticado del mundo, superando, por primera vez, al cáncer de pulmón.
La probabilidad estimada de desarrollar cáncer de mama para las mujeres es de 1 de cada 8, es un tipo de tumor que suele aparecer entre los 35 y los 80 años, aunque la franja de los 45-65 es la de mayor incidencia, al ser el momento en el que se producen los cambios hormonales en los períodos de peri y post menopausia, en una curva de incidencia que continúa aumentando a medida que la mujer envejece.
En Cantabria, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la población femenina y la primera causa de muerte por tumor en mujeres.
La Consejería de Sanidad viene desarrollando desde el año 1997 el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, con el objetivo de reducir la mortalidad por esta enfermedad y aumentar la supervivencia y la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
Antes de esas edades, se recomienda realizar exploraciones mensuales de forma periódica, y se llama la atención sobre la importancia de la atención en colectivos con más dificultad de seguimiento médico como el medio rural o en situaciones de exclusión social.
Para cualquier consulta que se precise sobre el Programa puedes dirigirte a
• Teléfono de información: 942 207 673
• e-mail: pdpcancermama@scsalud.es
En el plano asociativo, hay referencias como la Asociacion Española contra el Cáncer o AMUCCAM, la Asociación Para la Ayuda A las Mujeres Con Cáncer de Mama.