El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha valorado que el acuerdo alcanzado para conformar un Gobierno de progreso en el Ejecutivo central entre Sumar y PSOE debe materializarse en una “ambiciosa” financiación autonómica ante el previsible recorte de servicios públicos por parte del Ejecutivo en Cantabria tras los anuncios «empobrecedores» y «privatizadores» promovidos por el PP.

Frente al «desprecio» a lo público en educación o sanidad, los «ataques» a la clase trabajadora, la «sumisión» a los grandes poderes económicos, la «inacción» frente al cambio climático o la turistificación masiva que ya anuncia un Ejecutivo de María José Sáenz de Buruaga «anclado en los años de la burbuja inmobiliaria» , Ruiz Salmón ha remarcado que la aportación de Sumar al próximo Gobierno de coalición se dirige «a la mayoría social» y «a los que más lo necesitan».

Así, junto a medidas «que nos sacan del siglo XIX y nos llevan al XXI» como la reducción de la jornada laboral sin descenso del salario, el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria ha llamado la atención sobre medidas del acuerdo que «serán especialmente positivas para esta tierra»: desde la lucha contra la despoblación y la soledad no deseada hasta medidas de choque contra las listas de espera, apoyo a los productores agroalimentarios y búsqueda de un modelo de turismo sostenible, entre otros.

Ruiz Salmón ha hecho hincapié en las propuestas que se dirigen «a la economía real en la que viven las familias trabajadoras de Cantabria»: desde la mejora de los fondos europeos y los PERTEs industriales hasta la lucha contra la concentración empresarial o la mejora de los impuestos para pequeños empresarios y autónomos, que además verán reforzada su protección social y una reducción de los periodos de pago de la administración.

En el acuerdo «para la mayoría social» se incluyen medidas de lucha contra situaciones de abusos económicos en grandes sectores, desde la defensa ante el sector financiero, con especial énfasis en evitar comisiones o la exclusión bancaria en el medio rural; ante energéticas, buscando reforzar las pequeñas comercializadoras de renovables, y la vigilancia de precios en la cadena de distribución, «que tanto preocupa a nuestros ganaderos». Para los productores, se busca crear canales directos de venta.

Valdecilla, Sierrallana, Laredo, Reinosa o los centros de salud y consultorios verán cómo se incrementan las plazas médicas para reforzar el sistema de salud y modernizar centros sanitarios, añadió.

Y agregó que, tras un verano con temperaturas inusualmente altas en Cantabria, la comunidad necesita medidas de lucha contra el cambio climático, así como planes de turismo sostenible frente a los excesos que ya estamos viviendo o apoyo a los efectos que causa el aumento de las temperaturas en sectores como el pesquero y en general en el mundo del trabajo, además de un cambio en el modelo de lucha contra los incendios forestales.

En Educación se apuesta por la cobertura total de las aulas de dos años en esta legislatura mientras se extienden las de 0-3, la gratuidad de los libros de texto o la lucha contra los «peajes ocultos» fuera de la educación pública y la reducción de las tasas universitarias.

Ruiz Salmón destacó otras medidas, como los planes de salud mental, de lucha contra el suicidio entre los jóvenes, el mantenimiento de la reducción de los precios del transporte o la movilización de vivienda para alquiler, incluyendo las de la Sareb y la obligación de alternativa habitacional cuando se fije fecha para un desahucio, además de la derogación de la Ley Mordaza.

Habrá leyes de Cuidados, estrategia contra la trata, el racismo o el sinhogarismo, además de refuerzo de los centros de crisis para agresiones sexuales (Cantabria cuenta con uno), y todo mientras se busca un nuevo modelo de financiación autonómica que, en tanto se apruebe, garantizará la prestación de los servicios públicos.

Frente a esto, recordó, «ya conocemos, porque lo estamos viendo en Cantabria, el modelo del PP: dinero público en forma de ayudas, paguitas y reducción de impuestos para quien más tiene, a costa de hacer más difícil la vida para la mayoría social y los perfiles más vulnerables» por parte de un Ejecutivo «negacionista de todo: el cambio climático, la pobreza o la modernidad» y al que «le está marcando el paso la extrema derecha». «Que los cántabros sepan que por parte del Gobierno central tendrán un contrapeso que ayudará a las familias, a la economía real y a nuestro medio rural».

Y finaliza llamando a la movilización social, “la que podrá empujar para que los compromisos firmados se lleven a cabo con determinación, llegando a cada rincón de Cantabria y sin dejar a nadie atrás.