Continúan los actos promovidos por la asociación ‘Desmemoriados. Memoria colectiva de Cantabria’ para que se conozcan las historias que en mucho casos han sido silenciadas. El pasado 20 de octubre se abría la exposición de la asociación ‘Niños de la guerra/Niños de Rusia’ y de la propia ‘Desmemoriados’ en la Biblioteca Central de Cantabria, con los títulos ‘Dos patrias llevo conmigo’ y ‘Una vida, dos países, dos guerras’. Y se podrá visitar hasta el 10 de noviembre.

Aquel 20 de octubre también había una charla a cargo del historiador José Manuel Puente para hablar de niños de la guerra de Cantabria. En esta ocasión, son los descendientes de quienes tuvieron que exiliarse los que tomarán la palabra para relatar sus experiencias.

Será este martes, 7 de noviembre, a las 19:00 en el Salón de Actos de la Biblioteca cuando se producirá el evento. En el de hace un par de semanas estuvo una niña de la guerra, pero esta vez serán sus descendientes quienes hablarán de historias que merecen ser contadas y que no caigan en el olvido, con lo que eso supone para una sociedad, que se arriesga a perder el conocimiento de unos hechos derivados de la horrible contienda que tuvo lugar entre 1936 y 1939.

Estos actos se producen en el contexto de la posible derogación de la Ley de Memoria Democrática de Cantabria. El Parlamento de Cantabria inauguró el actual periodo de sesiones con una propuesta de Vox validada por el Partido Popular para instar al Gobierno de Cantabria a eliminar esa Ley. Está por ver si habrá una derogación y ya está, o si el pacto de Presupuestos PP-PRC provocará que se lleve otro texto legislativo a la Cámara regional que elimine sólo en parte el contenido de esa norma.

DESMEMORIADOS

La finalidad de esta asociación es recuperar y difundir la Memoria Colectiva de Cantabria dentro de un marco geográfico más amplio en el que, por supuesto, la Comunidad se encuentra inmersa. Para ello realizan diversas actividades de carácter informativo, divulgativo, consultivo y de coordinación. Como son: participar en la creación del Archivo de memoria colectiva de Cantabria, impulsar el estudio y la difusión de los conocimientos sobre memoria colectiva, fomentar la coordinación con otras entidades nacionales y extranjeras que tratan de recuperar la memoria, entre otras.

La asociación quiere alimentar la Memoria Colectiva de Cantabria en el siglo XX, memoria siempre en construcción, porque entienden que la Memoria Colectiva, a diferencia de la historia ‘académica’ no puede dividir los recuerdos en épocas o en segmentos temporales, sino que es una red de imágenes, informaciones y aportes que se ramifican en todas las direcciones espaciales y en diversas dimensiones temporales. Nos referimos a esa corriente de pensamiento continua, que no tiene nada que ver con la erudición –tan poco significativa para las mayorías- y que logra mantener vivo en la conciencia de nuestra sociedad aquello que nosotros mismos recordamos o reconstruimos para recordar.

En Desmemoriados creen en el trabajo de recuperación de la memoria colectiva como un proceso sustentado en la colaboración y las complicidades. En los años que llevan de trabajo estiman que sin el apoyo de mucha gente no hubiera sido posible llegar hasta aquí; por los testimonios prestados, los recuerdos, la documentación y las fotografías con las que van enriqueciendo el Archivo Digital. Han organizado ciclos de Militancias, cada año presentan un anuario y también han reivindicado insistentemente que no caiga en el olvido lo ocurrido en el denominado ‘Caso Almería’, cuando tres personas que vivían en Cantabria fueron confundidos, en esa provincia andaluza, con tres miembros de ETA y fueron torturados y asesinados.