La Fundación Franz Weber (FFW) considera que dedicar 50.000 euros a fomentar la tauromaquia en zonas rurales para «combatir la despoblación» es una «frikada» propia de un grupo político que se sitúa al margen de la opinión social mayoritaria: más del 97% de la ciudadanía cántabra declara no asistir a esta «actividad cruel».

Los naturalistas señalan que la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales que elabora de forma regular el Ministerio de Cultura es el mejor termómetro para evaluar el contexto en Cantabria: sólo el 2,3% de la población declaró asistir a algún evento taurino en el periodo 2021-2022, y los números de los escasos festejos son muy evidentes, dicen en un comunicado.

Así, recuerdan que iniciativas como la creación de una escuela taurina en Santander han resultado un rotundo fracaso, ya que en pocos años no sólo han perdido más de la mitad de las personas inscritas, tampoco sus recientes convocatorias han resultado en asistencia por parte de la ciudadanía.

FFW advierte que no existe ni un solo estudio que avale la medida de la Consejería de Presidencia y esta parece responder más a un interés por financiar al ultraminoritario lobby taurino que a verdaderos criterios objetivos sobre despoblación y vida digna en núcleos rurales de Cantabria.

Además, estima la asociación que la tauromaquia fracasa también en las comunidades vecinas. Las corridas de toros impulsadas en Gijón, San Sebastián o Pontevedra «se han saldado con rotundos fracasos de asistencia», por lo que la medida de Presidencia parece más un ‘Pan y Toros’ de rebajas que una política pública realista», concluye.