La Mesías del Orujo
Podría pensarse que el contacto de Carmen Machi con el orujo podría venir de su paso por la exitosa ‘Siete vidas’, en la que su compañera, fallecida, Amparo Baró, la inolvidable Sole, lo pedía tan recurrentemente como propinaba collejas o recordar sus historias de vieja militante antifranquista.
Pero el lazo de la actriz con el destilado tradicional lebaniego le viene más de cerca y de dentro, por otro líquido, la sangre, ya que su madre es de Peñarrubia y Liébana ha sido testigo de su infancia, vacaciones y largas sobremesas.
La reconocida actriz tiene en la maleta una serie rodada hace nada en Cantabria Con Karla Errejalde y viene de recibir otro premio, el que entrega el festival de cine de Santander, ligado al Centro Botín.
Y volvía a Cantabria justo en la semana en que por fin podíamos verla en su faceta más siniestra en ‘La mesías’, la serie de Los Javis en Movistar Plus en la que da vida a una matriarca familiar (la serie lleva varias semanas, pero su personaje, que pasa por distintos momentos a lo largo de su biografía, todavía no había llegado a la etapa madura en la que su rostro es el de Carmen Machí) , fundadora de algo muy parecido a su propio culto religioso, cerrado, tóxico, opresor y generadora de sin fin de traumas familiares. En un serie en la que hemos podido ver actuar (y en los créditos como guionista) a Nacho Vigalondo, invocando por cierto su origen cántabro.
Es casi el reverso tenebroso de lo que supone en general, y en especial en este fin de semana de invierno, en Liébana, sensación de comunidad centrada en las cosas buenas, con esas sobremesas que, recalcaba María José Sáenz de Buruaga en su primer Orujo como presidenta, “atrapan”. Es difícil llegar a Potes, pero más difícil irse, ironizaban.
La Fiesta del Orujo declarada de Interés Turístico Regional y Nacional –el siguiente reto es la declaración de Internacional-, supone un evento que al hilo del destilado promociona Potes y todo el Valle: el sábado hubo ambientaciones musicales y el tradicional desfile por la tarde de las autoridades y la homenajeada, acompañados de la Cofradía del Orujo y otras agrupaciones gastronómicas y folclóricas, hasta la plaza de la Serna, la proclamación pública de Carmen Machi como Orujera Mayor y el encendido de la alquitara en la caseta del Ayuntamiento de Potes. Y el meollo de todo, las casetas, con las las siete empresas orujeras que participan en la celebración:Martínez de Cos, Marrubio, Picos de Cabariezo, Valle de Bedoya, Mariano Camacho, El Coterón y Sierra del Oso, con cata comentada.
El domingo, taller artesanal de decoración floral, textil y lana lebaniega de coronas y guirnaldas, a cargo de Beatus Ille; la actuación del grupo de danzas ‘Entremontañas-Virgen de la Cuesta’ de Los Corrales de Buelna y degustación de borono con manzana repinalda.
Finalmente, ha sido Mariano Camacho el ganador de la Alquitara de Oro 2023, galardón que otorga la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria al mejor orujo del año.
Con este nuevo reconocimiento, Camacho consigue su séptima Alquitara de Oro, tras las obtenidas en los años 1999 –en el primer certamen convocado por el Ejecutivo regional-, 2001, 2014, 2015 y 2019.