Arranca la ruta Yo trabajo positivo para “alzar la voz” contra el estigma a las personas con VIH en el mercado laboral
Acaba de arrancar la ruta Yo trabajo positivo, una campaña de sensibilización con la que se quiere dar visibilidad a las personas con VIH para eliminar el estigma que se acaba traduciendo en situaciones de discriminación laboral.
Es una iniciativa de la coordinadora Trabajando en positivo, formada por distintas entidades de apoyo a personas con VIH y que trabaja tanto en la denuncia de situaciones de discriminación laboral como en la formación a empresas y la asesoría a los trabajadores.
En la campaña es clave la visibilidad de los propios afectados que, de hecho, intervinieron en la presentación contando cómo se sintieron “perdidos” o “con temor” al adentrarse en el mercado de trabajo, incluso como jefes que no tuvieron problema en la contratación les recomendaron que no se lo contaran a los compañeros.
Sus testimonios se completaron con los de las organizaciones de apoyo a las personas con VIH, que explicaron su labor de asesoría individualizada para la inserción laboral, amplificada con campañas de difusión más masivos como la ruta Yo trabajo positivo.
La presidenta de Trabajando en Positivo, Carmen Martín, hacía hincapié en que la ruta es una parte “clave” de todo el trabajo que se hace desde la red, ya que “promueve el empoderamiento” al dar visibilidad a situaciones de discriminación y de inserción, sumando a muchas voces sociales y políticas.
En la misma línea, la técnico de intermediación empresarial y prospección de Trabajando en Positivo, Raquel Sebastián, explicaba que se trata de “alzar la voz” y, sobre todo, de “visibilizar y normalizar”, de “hablar de VIH” para que los avances médicos sean conocidos en el mundo de la empresa.
En la presentación se han proyectado mensajes de entidades que participan en Trabajando en Positivo, como Imagina Más, la Fundación Ámbit Prevenció, la Asociación Bienestar y Desarrollo, la Asociación Antisida de Lleida, Acción contra el Sida, el comité VLC de Valencia, SARE, el Comité Ciudadano Antisida de Zamora o Amigos contra el Sida, entre otras. Todas han expuesto los retos y las oportunidades que supone la lucha contra la discriminación de las personas con VIH.
Durante todo este mes y hasta entrado diciembre se difundirá el mensaje por todos los foros posibles. Asimismo, se ha creado un filtro de Instagram con los lemas de la campaña para sumar visibilidad en esta red social, tal y como fueron exponiendo las técnicos Mery Rodríguez y Nina Zamfirov, y entre los participantes se sorteará un cuadro que fue pintado en directo durante la presentación.
La campaña se puede seguir en las redes sociales: https://www.instagram.com/trabenpositivo/, https://twitter.com/TrabEnPositivo, https://www.facebook.com/trabajandoenpositivo.federacion y el hastag es #yotrabajopositivo
EL PAPEL DE LAS EMPRESAS
En la campaña es clave la participación de las empresas, como Findasense España, (de hecho la ruta se presentaba en sus instalaciones): su responsable de Estrategia Cultural, Lucía Odoneto, exponía como querían aportar “su grano de arena” a la lucha contra la discriminación, que llevan además a las empresas con las que colaboran; además de las financiadoras que lo hacen posible, como VIIV, MSD y Gilead.
Las empresas con trabajadores con VIH deben saber, como enumeraba Julio Gómez, autor de manuales de buenas prácticas, que no hay razón para pedir la prueba o información a candidatos y trabajadores, que los reconocimientos médicos deben tener consentimiento y confidencialidad, que no hay obligación de comunicar su estado, que ningún compañero puede revelar el estado de otro a terceras personas y que no hace falta adaptar puesto ni funciones.
DIMENSIÓN INTERNACIONAL
La campaña tiene una dimensión internacional gracias a la colaboración con el proyecto Working Positive, una iniciativa puesta en marcha por las empresas IBM y SAB. El proyecto comenzó en Alemania en sus firmas, pero se ha extendido en todo el mundo ´–con notable participación en América Latina- y a empresas globales del nivel de Shell, Philipss, Bosch, ING, Estée Lauder, HP o Accenture, entre otros.
Según explicaron las empresas creadoras del proyecto, el programa buscaba crear un entorno laboral “seguro” para que la gente pudiera decir o no su situación, dentro del objetivo de ser empresas “más diversas e inclusivas”.
TRABAJANDO EN POSITIVO: DE LA SALUD A LA INSERCIÓN LABORAL
Trabajando en positivo se creó en 2009 y es una plataforma de segundo nivel, es decir, formada por distintas asociaciones, hasta 15 de ocho comunidades autónomas, que trabajan en la respuesta comunitaria al VIH, para poner el acento en lo laboral como vía de luchar contra la exclusión.
Para ello, cuentan con una asesoría jurídica que sirve de apoyo a las personas con VIH en la defensa de sus derechos en el ámbito laboral, o un grupo de mediación laboral formado por abogados especializados.
Asimismo, se dispone del programa RSC, que incluye la prospección empresarial, la iniciativa y el voluntariado corporativo, fomentando códigos éticos a los que pueden sumarse las empresas.
En la plataforma se da apoyo a las empresas que quieran contratar personas con VIH, en varias vertientes: desde la formación para ellas mismas como al conjunto de la plantilla, toda vez que uno de los grandes miedos de las personas trabajadoras con VIH es que se conozca su situación y que tenga consecuencias negativas para ellos en su puesto de trabajo.