Este pasado viernes el AMPA del CEIP Marqués de Estella (zona Peñacastillo de Santander) convocó de nuevo el BiciBus para seguir reclamando mejoras en el colegio. Bajo el lema «Por los entornos seguros y rehabilitación del Pabellón deportivo del Marqués de Estella» se lanzó de nuevo esta iniciativa, la cuarta, donde más de una treintena de niños y niñas y otros tantos padres, madres y abuelos, han ido al cole en bici.

Con esta acción no sólo se pretende fomentar la movilidad sostenible, sumándose al movimiento que hay el 19 de noviembre, con bicicletadas convocadas en varias ciudades españolas para reclamar que se amplíen los espacios en los municipios para poder circular en bici.

La intención es facilitar la autonomía de niños y niñas, pero también reclaman que se comience a implantar un entorno escolar seguro real porque, como en otros muchos centros educativos, a diario se ven situaciones de riesgo constante con el tráfico y vehículos de motor, ocupando espacios, pasos de cebra, aceras y obligando a niños y niñas a ir por la calzada al no tener paso de ningún tipo, así como bloquear el acceso del Transporte Escolar, aparte del ruido, la contaminación y estrés que se genera en esos momentos.

Recientemente, se conoció la noticia de un atropello en un colegio de Santander, con un niño de 11 años que tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla después de que un coche colisionase contra él cuando quería cruzar la calle para acceder a su centro educativo. El accidente no tuvo consecuencias graves para el menor, pero es un caso que vuelve a poner de relieve que el espacio público adolece de zonas seguras para el tránsito de quienes acceden a clase andando o en bicicleta.

Además de eso, esta acción reivindicativa también se centraba en las necesidades del propio Marqués de Estella. Desde la AMPA se lleva reclamando que las administraciones encargadas en el mantenimiento del centro escolar acometan de una vez la reforma integral del pabellón deportivo, el cual lleva en un estado deplorable varios años.

Esto supone un riesgo para los alumnos del centro, dado que hay un alto riesgo de accidentes los días de lluvia debido a las constantes goteras e inundaciones que se producen, obligando a suspender las clases de educación física, así como extraescolares. El propio estado interior y exterior del edificio también presenta un estado de abandono y con el consiguiente peligro de desprendimientos de tejado los días de viento. Por todo esto, desde la AMPA se pide que la reforma sea integral, para que pueda practicar deportes en el centro de manera segura y sin riesgo para los niños y niñas.