Cantabristas ha rechazado con rotundidad el propósito del Gobierno del PP de construir un teleférico en Vega de Pas por considerar que esta es “otra atracción de feria con alto impacto ambiental que solo servirá para aumentar la masificación turística”.

Paulu Lobete, portavoz del partido cantabrista, ha querido recordar que “los espacios naturales no se pueden exprimir y explotar hasta el infinito, y en Cantabria corremos el riesgo de, si seguimos por el camino de la masificación turística, terminar degradando definitivamente y destruyendo nuestro mayor valor: nuestro entorno natural y nuestro patrimonio”.

Además, el proyecto del Ejecutivo del PP -idéntico al que ya dejó hecho Ignacio Diego en 2015- tiene previsto privatizar la gestión del teleférico, lo que para Cantabristas supone permitir que una empresa “se lucre con la destrucción y masificación de nuestros entornos naturales”.

En ese sentido, Lobete ha mostrado su preocupación por encontrarnos ante “otra ocurrencia totalmente inviable por su desmesurado coste económico y su inadmisible impacto ambiental, y que solo busca garantizar el beneficio privado”, como la del fallido parque acuático de Sierrallana que, solo entre gastos de asistencia jurídico-administrativa, publicidad y otros trámites, “supuso un importante despilfarro de las arcas públicas en un sinsentido absoluto”.

El posicionamiento del partido cantabrista, que ya se ha movilizado contra otras iniciativas semejantes, viene marcado por una apuesta sólida por “abandonar la improvisación y dejar de apostar todo a la masificación turística” y comenzar a repensar el sector turístico cántabro en clave estratégica desde los prismas de la sostenibilidad, la conservación de nuestro medio ambiente, los paisajes y el respeto por la gente que vivimos en Cantabria todo el año.

Por eso, Cantabristas plantará cara a este proyecto de teleférico que, en su opinión, “nada tiene que ofrecer al bienestar de Cantabria y sí mucho riesgo de destrucción y degradación natural”.