Carlos Alcorta visita la librería de la Plaza de Pombo el martes a las siete de la tarde para presentar ‘Acto de presencia’. El autor estará acompañado por Guillermo Balbona, Luis Alberto Salcines y Juan Antonio González Fuentes.

Se trata de un proyecto editorial de La Fundación Gerardo Diego en colaboración con la editorial Trea, dentro de su línea de trabajo de colaboración con editoriales de ámbito nacional para difundir la obra poética de los autores de Cantabria.

En ‘Acto de presencia’ Carlos Alcorta reúne casi cuarenta años de dedicación a la poesía.

El lector de este volumen podrá establecer conexiones entre el poeta de ayer y el poeta de hoy, observar cuándo comienzan a asentarse en el autor determinadas obsesiones y cómo unas se van afianzando y otras acaban extinguiéndose en la escritura de los poemas, y descubrir cómo su estilo se va metamor¬foseando a lo largo de los años, al compás de su propia vida.

Según explica el propio autor, «bajo el título Acto de presencia he reunido en orden cronológico toda mi poesía publicada si exceptuamos los poemas incluidos en libros colectivos y los poemas de circunstancias―algunos felizmente inencontrables― escritos a lo largo de casi cuarenta años de dedicación a la poesía. Han quedado fuera de esta compilación, el libro Variaciones y reincidencias y la plaquette titulada Ritual de la luz, recogidos inicialmente en colecciones poéticas, por considerarlos ahora, pese a que hoy en día las fronteras entre los géneros estén muy desdibujadas, más que como poemas, como fragmentos de un diario interrumpido, microrrelatos y, en el caso de los textos más extensos, cuentos en sentido estricto. También han quedado fuera de Acto de presencia, tanto los haikus y otras formas breves incluidos en Tiempo vivo y en algunas otras publicaciones artesanales y, por tanto, muy minoritarias».

Carlos Alcorta (Torrelavega, 1959) ha publicado los siguientes poemarios: Lusitania (1988), Condiciones de vida (1992), Cuestiones personales (1997, Premio Alegría/José Hierro), Compás de espera (2001), Trama (2003, accésit Premio Ciudad de Salamanca), Corriente subterránea (2003, Premio Hermanos Argensola), Sutura (2007), Sol de resurrección (2009, Premio José Luis Hidalgo), Ejes cardinales. Poemas escogidos (2014), Ahora es la noche (2015), Tiempo vivo (2019), Aflicción y equilibrio (2020), y Fotosíntesis (2020). En prosa ha publicado Vistas y panoramas (2013), Casa sin puertas: opiniones y reseñas sobre poesía cántabra contemporánea (2017), El hilo más firme: nueva poesía en Cantabria (2016), Los años santanderinos de José Hierro (2022), y El escenario infinito: notas sobre literatura (en prensa).

Coordina las actividades del Aula de Poesía «José Luis Hidalgo» y las Veladas Poéticas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, dirige la Feria del Libro de Torrelavega y ejerce su labor de crítico literario en medios como El Diario Montañés, en cuyo suplemento cultural, Sotileza, colabora semanalmente, y en revistas literarias como El Cuadernodigital, Clarín, Turia, Nayagua o Paraíso.

EL PUENTE

Paloma Merendón ilustra El Puente, con guión de Elena Carrasco. Un álbum ilustrado que cuenta la historia de Oso, a quien le gustaba su vida tao y como era, con Lucía, mamá y papá. Últimamente habían sucedido muchos cambios. ¿Cómo se sienten Oso y Lucía? ¿Qué descubrirán?.

El puente se presenta en la librería Gil este lunes a las siete de la tarde. Una historia sobre las emociones con las que hay que convivir ante una separación familiar y la importancia del amor incondicional en estas circunstancias. Un cuento que está dirigido a niñas, niños, padres y madres, pero también a profesionales de la psicología, de la educación, etc.

El miércoles, 13 de diciembre, se presenta en Gil el libro ‘Presposiciones (siempre en compañía), un libreo coordinado por  Emma Díez de la Fuente, José Manuel Osoro y Javier Santamaría que, en la presentacióne estarán acompañados por Rafael Manrique y Javier Fernández Rubio.

SOBRE ‘PREPOSICIONES’

La pregunta es: ¿lo que decimos define cómo somos o cómo deberíamos ser?

Para tratar de «decir lo que queremos decir» necesitamos las preposiciones. De esta propuesta nace un producto heterogéneo, complejo, resultado colectivo de comportamientos e imaginarios individuales, con múltiples significados e historias de vida y con una dificultad lógica para engarzar las diferentes relatos que componen el libro.

La preposición es una estructura simple del lenguaje, pero sin ella no es posible construir lo complejo. Nos sirven para poner en relación las palabras, ordenar las frases y formar parte de sintagmas complejos que dan valor y significado relacional vinculando dos o más elementos. Para saber la preposición que conviene utilizar en la frase no puedo con mi alma, no necesitas estudiar: basta con que no puedas de verdad con tu alma… La preposición se coloca sola.

Nos colocan pues, como punto de partida, en el dominio de lo complejo: pasar de una estructura gramatical simple, para llegar a otro tipo de conclusiones, a veces incluso, alejadas de lo que en un principio era nuestro ámbito.

Hay pues varios planos de análisis interesantes sobre las preposiciones. El relacional es uno de ellos: sirven para establecer vínculos entre las palabras y nuestro mundo como un lugar de relaciones gestionadas a través del lenguaje con el que compartimos emociones y/o pensamientos e incorporamos las subjetividades, ideas e imaginarios personales. El otro es la aparición del mundo exterior a través del establecimiento de límites y fronteras que surgen a partir de las estructuras lingüísticas: Hasta aquí hemos llegado nos traslada a un variado conjunto de ideas que tienen su origen en el límite espacial que configura una preposición, ‘hasta’, y que rápidamente transformamos en dibujos mentales, imaginados, y en una fuente de asimilación de nuevos constructos mentales.

Los textos creados a partir de la lista de preposiciones son una fuente de ideas, un imaginario colectivo que sirve de excusa básica para representar un mundo personal que a la vez compartimos con un grupo.

UN BOTIFLER EN LA VILLA Y CORTE

Albert Soler presenta el viernes a las siete de la tarde su libro ‘Un Botifler en la villa y corte’

«Para ser botifler es necesario ser catalán de pura cepa, como un servidor de ustedes, cuyo árbol genealógico se pierde entre neandertales que si no frotaban el pan con un tomate era porque este no había llegado todavía de América.»

Tras su paseo por el esperpéntico circo del independentismo, y dejando atrás al solar que han legado los protagonistas de la actualidad política catalana, Albert Soler se traslada a la capital de España buscando el acomodo que no pudo encontrar en su Girona natal. Una nueva entrega de crónicas y semblanzas de catalanes y no catalanes que habitan en Madrid. Una visita a los escenarios de la actualidad –El Congreso, Las Ventas, el Palace, el palco del Bernabeu, la tumba de Franco– en los que Albert Soler destapará las vergüenzas del poder y de quienes nos gobiernan.

Albert Soler (Girona, 1963). Trabajó de periodista en el Punt, en el Nou Diari y en La Vanguardia, antes de recalar en el Diari de Girona, donde lleva a cabo las entrevistas de contraportada, escribe crónicas y publica artículos de opinión. Algunos de esos artículos se recopilaron en La família Joad a Disneylàndia (2015) y Estàvem cansats de viure bé / Nos cansamos de vivir bien (2019), en los cuales retrató desde su particular punto de vista, siempre irónico, los años del procés catalán. También colabora en El Periódico y El Periódico de España. Sus mayores orgullos son no haber cobrado nunca un solo euro después de veinticinco años jugando al fútbol en categorías regionales, y no haber ganado jamás un solo premio periodístico. Es autor del best seller Barretinas y estrellas, que Ediciones Península publicó en 2021.