‘Almería 1981. Retrospectiva del Caso Almería» gana el Premio al Mejor Montaje en la VII edición del Festival Internacional de Cine por la Memoria Democrática
«Almería 1981» gana el Premio al Mejor Montaje en la VII edición del Festival Internacional de Cine por la Memoria Democrática.
La gala de premios tuvo lugar el domingo 17 de diciembre por la mañana a las 12:00 horas en la Academia del Cine Español. Andrés Barrio y Alicia Céspedes, coodirectores del cortometraje «Almería 1981» subieron a recoger el galardón de Mejor Montaje, ambos dedicaron unas palabras de agradecimiento a sus familiares, amigos, la asociación cántabra Desmemoriados y los familiares de las víctimas del caso Almería. A su vez, este mismo domingo se ha estrenado en el canal de YouTube de Desmemoriados el cortometraje «Almería 1981» para que todo aquel interesado pueda verlo.
La codirectora del cortometraje, Alicia Céspedes, ha comentado en sus redes: «Ayer fue un día para recordar toda la vida. Andrés y yo sacamos adelante este proyecto como TFG, pero significa mucho más que eso. Gracias a la familia de Luis Cobo, Juan Mañas y Luis Montero por acogernos y volcaros tanto con este proyecto. Gracias, como no, a @desmemoriados_ , con quienes hemos trabajado codo con codo para sacar el documental adelante, este premio… para nosotros este premio significa mucho, un reconocimiento a nuestro trabajo que nos hará seguir creciendo».
EL CASO ALMERÍA
El 10 de mayo de 1981, tres jóvenes trabajadores radicados en Cantabria que viajaban a Andalucía fueron detenidos, torturados y asesinados brutalmente a manos de miembros de la Guardia Civil, que inicialmente los confundió con militantes de ETA.
Los tres jóvenes salieron en coche de Cantabria y se quedaron a dormir en Madrid, el mismo día en que el general Valenzuela, jefe del Cuarto Militar del Rey, sufrió un atentado en la capital. Al día siguiente, las víctimas retomaron el viaje, pero su coche se averió y alquilaron otro vehículo en una localidad de Ciudad Real.
Una de las personas con las que coincidieron ese día mientras buscaban una solución para poder llegar hasta Almería creyó reconocerles como los tres terroristas que aparecían como presuntos autores del atentado en una imagen publicada por los medios de comunicación y se lo comunicó a la Guardia Civil, que les detuvo el día 9 en Roquetas de Mar.
El 10 de mayo aparecieron en el coche alquilado los cuerpos de los tres jóvenes «calcinados, desmembrados y con múltiples balazos». La versión oficial fue que murieron en un tiroteo tras un intento de fuga aunque las familias nunca lo creyeron.
En 1984, la familia de Mañas recibió una carta anónima y redactada a máquina por un supuesto guardia civil en la que se detallaba la implicación de 11 agentes de la Benemérita en el secuestro y asesinato de los jóvenes, entre ellos el teniente coronel Castillo Quero.
Solo este alto mando de la Guardia Civil, que fue el jefe del operativo en el marco del cual se detuvo a los tres jóvenes, y otros dos agentes fueron procesados y condenados por el ‘caso Almería’.
Incluso, la Guardia Civil trató de falsear hechos y eliminar indicios, la investigación y el juicio estuvieron llenos de irregularidades y amenazas, sólo tres de los once participantes cumplieron condena (mínima y luego rebajada con indultos) .
Gracias al dolor de los familiares, a la tenaz actividad de su abogado (que soportó múltiples amenazas e incluso intentos de hacer explotar su coche) y al apoyo de algunos periodistas, se pudo poner en duda la versión oficial y procesar a tres de los once guardias civiles implicados en el secuestro y asesinato de las víctimas. Finalmente sólo esos tres procesados fueron condenados por 3 homicidios (no asesinatos): El Jefe del Operativo, Teniente Coronel Castillo Quero, a 24 años de prisión y dos de sus subordinados a 15 y 9 años de prisión, aplicando el Tribunal la circunstancia atenuante de cumplimiento del deber, como eximente incompleta, en el primer condenado, y con la circunstancia atenuante de obediencia debida, como eximente incompleta en los otros dos.
Cumplieron tan sólo una parte de las condenas: Castillo Quero logró el tercer grado en 1988 y salió en libertad condicional en 1992, con lo que estuvo 11 años en prisión, dos de ellos en régimen abierto. Murió libre, de muerte natural, en 1994. Gómez Torres estuvo en la cárcel 7 años y Fernández Llamas no llegó a 5 años. El cumplimiento de las penas fue en unas condiciones privilegiadas, hasta que la prensa lo destapó, recluidos en establecimientos militares.
Luis Montero, Luis Cobo y Juan Mañas fueron los tres jóvenes asesinados, en un caso que tuvo seguimiento en medios de comunicación y sobre el que existe una película.