En la Avenida de la Libertad nº41, en Mompía, en Santa Cruz de Bezana, los vecinos cuentan que están siendo víctimas de una práctica ilegal y que se parece mucho al acoso inmobiliario.

El pasado 26 de noviembre empezaron a sufrir cortes en el suministro de agua por una avería en el cuarto de contadores. Había un problema con la bomba de agua que sí se ha solucionado, pero las tuberías pierden agua, es necesario cambiar toda la estructura, y eso no se está llevando a cabo, como cuenta uno de los inquilinos del inmueble en declaraciones a EL FARADIO.

Él mismo afirma que ya llevan 15 días sin agua, después de varias jornadas en el que «el agua iba y venía». El pasado 9 de diciembre decidieron poner una denuncia ante el Juzgado de Instrucción nº1 de Santander, porque la situación empeora de manera evidente la vida diaria.

Este inquilino, que prefiere mantenerse en el anonimato, dice que él, por ser una persona que va cada día al gimnasio, tiene solucionado el tema de la ducha, pero sus vecinos están teniendo que tirar de familiares y amigos cercanos. Y dice que ya hace un año que hubo un presupuesto para las reparaciones necesarias, pero no se llevaron a cabo ni tampoco el mantenimiento de las instalaciones. Y llegamos a las fechas navideñas y el problema sigue sin resolverse.

El edificio consta de 22 viviendas, aunque ocho están vacías. Antiguamente había una sociedad gestora que se encargaba de los alquileres, y que hasta tenía oficina propia dentro del edificio. Pero eso se acabó. Ahora la SAREB, el conocido como ‘banco malo’, es propietario del inmueble y hasta se niega a firmar renovaciones de contrato a los inquilinos. O incluso denuncia a quien ha firmado contratos anteriormente para invalidarlos, pero no ha obtenido la razón en los tribunales.

Lo que sí ha conseguido SAREB es que unos pocos vecinos se hayan marchado, hartos de cómo se estaban haciendo las cosas. Y ahí la compañía aprovechó para vender pisos. Pese a que el edificio tampoco recibe las tareas necesarias de mantenimiento. La calidad del lugar empeora, ahora tienen un problema grave con el agua que la propietaria no resuelve y no permite tampoco que los vecinos la resuelvan. Anteriormente era Aqualia, la adjudicataria del servicio municipal, quien prestaba el servicio, pero eso cambió

Así pues, varios vecinos están atando cabos y llegando a la conclusión de que SAREB quiere que todos se vayan y poder hacer con el edificio lo que más le convenga. Por supuesto, nadie de la propietaria se asoma por el edificio y el vecino contactado asegura que es imposible poder hablar con ellos.

La otra posibilidad que han intentado es la de hablar con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, pero les dicen que ellos no pueden hacer nada en un tema privado. Una actitud que suena a cruzarse de brazos y desentenderse del problema. Pero es un problema de ciudadanos del municipio, y no encuentran defensa tampoco en el Consistorio. Es más, el inquilino dice que hace ya algunos años cambió lo que ponía en el recibo del agua, pues en vez de aparecer los nombres de los vecinos, aparecía la propia SAREB. Y eso «sin avisar a los vecinos», por lo que tampoco tiene mucha confianza en la institución.