«Puede que tengan más influencia en los jóvenes los bares del Río de la Pila que el propio Consejo de la Juventud»
David Sanjuan llega hasta este cargo de responsabilidad consciente de que hay mucho por hacer, pero llega muy bien acompañado. Cree que el Consejo de la Juventud de Cantabria necesita ganar en importancia para que «en dos o cuatro años acabe siendo un agente real e interlocutor», según expresa en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.
Sanjuan explica que su nuevo papel será ser el representante del Consejo ante los organismos públicos y las organizaciones de la sociedad civil. Proponer y escuchar. Pero, sobre todo, aprender. Es consciente de la importancia de trabajar con las entidades que tienen que ver con las personas jóvenes de Cantabria y que saben en qué consiste crear un tejido social.
«No es tanto que nosotros aportemos, sino que nos ayuden a aportar y a reforzar el Consejo». Esto es lo que pretende aprender, ya sea en lo que le cuenten esas organizaciones, pero también en su relación con las instituciones públicas.
Es optimista en lo que tiene que ver con la relación con el Gobierno de Cantabria. No solamente quiere que se refuercen las políticas públicas, sino que tiene como objetivo «poder tener una primera Ley de Juventud» que se apruebe en esta legislatura.
En lo que se refiere al tejido social, ahora mismo Sanjuan ve que las «asociaciones tienen mucha más capacidad para representar a colectivos que el Consejo», con lo que empieza el trabajo desde abajo, pero espera avanzar para que esta figura, la del CJC, asome la cabeza y gane en importancia, al igual que los colectivos, a los que cree que se debe «dotar de participación».
Con la expresión «puede que tengan más incidencia en la juventud los bares del Río de la Pila que el propio CJC» realiza una radiografía honesta de cómo ve las cosas, pero sin quitar ni un ápice a la voluntad de trabajo de la nueva directiva que lo acompaña en esta aventura.
El nuevo presidente del CJC recuerda lo envejecida que está la población de Cantabria y lo que influye eso a la hora de hacer política. «Somos una Comunidad que migra mucho», argumenta para explicar que no es lo mismos gobernar para la juventud andaluza que para la cántabra. «Hay una brecha interregional», afirma.
Preguntado por la polémica de los insultos y descalificaciones vertidas desde la cuenta oficial del consejo de Estudiantes de la Universidad de Cantabria, piensa que «los comentarios son desgarradores, sobre todo porque están señalando» a otras personas por cuestiones de diversa índoles, sexual, social o política. Espera que todo se clarifique y que no se deje como una anécdota, por las consecuencias que podría tener para la institución. «Cuando pierdes la reputación, pierdes todo el trabajo anterior de los presidentes que han estado antes» y que esta es una institución «que trasciende a las personas y la institución debe perdurar», concluye.