Mediterránea de Catering, empresa concesionaria del servicio de cocina del Hospital de Valdecilla, ha suscrito hoy un acuerdo con el comité de empresa en el que se compromete a aplicar el convenio colectivo en todos sus conceptos, incluidos los descansos de dos días  semanales y uno mensual, así como las vacaciones, que se resistía a aplicar.

De esta forma, se acaba con el conflicto colectivo tras los incumplimientos continuados y reiterados del convenio colectivo, una situación que estaba atascada y que se llevaba negociando desde el mes de julio.

Lo que estaba en cuestión no eran medidas extras, sino el cumplimiento literal de lo que estipula su convenio colectivo de aplicación, es decir, el Convenio Colectivo de Restauración Colectiva, en un servicio que, además, es esencial para las personas que están ingresadas en el hospital y que va ligado a una concesión, es decir, es un servicio público con ingresos públicos que se ha derivado a una empresa privada.

Y la solución ha venido con la contratación de seis personas más, que era lo necesario para poder cuadrar los turnos, que se aplicarán a partir del 5 de febrero, y cumplir con el convenio colectivo, de forma que se facilite la conciliación familiar y laboral en un sector en el que trabajan en su mayoría mujeres.

Es una empresa para la que trabajan unas 140 personas, y que a su vez es una subcontrata de Serveo –la filial de servicios de Ferrovial, concesionaria de los servicios no sanitarios de Valdecilla, pero controlada por el fondo Portobello, que ya ha intentado venderlo en alguna ocasión–.

“Estábamos muy hartas y no descartábamos seguir luchando para defender unas condiciones de trabajo dignas. No era de recibo que sólo disfrutáramos de tres fines de semana libres en todo el año y por fin nos han escuchado y atendido nuestras reivindicaciones”, subraya Laura Toca, delegada de CCOO y presidenta del Comité de Empresa

“Por el bien del interés de las personas trabajadoras afectadas, siempre es preferible la negociación antes que el conflicto laboral y éste es nuestro principio básico de actuación”, señalaba la sección sindical de UGT en Mediterránea de Catering.

Desde el sindicato USO, también firmante del acuerdo, ponían el acento en que el nuevo sistema de trabajo y la paz social que permite ha supuesto que Mediterránea de Catering haya podido cerrar un acuerdo de renovación de su servicio en el hospital por diez años más.

 UN FONDO CON CLIENTES PÚBLICOS Y RESCATADO CON DINERO PÚBLICO

No sólo es que Mediterránea de Catering (Mediterránea, como marca) sea un proveedor de un servicio público y centro de referencia fundamental en Cantabria como es Valdecilla, sino que además el año pasado fue rescatada con dinero público por el Estado, que inyectó 28 millones de euros a través de la SEPI -, en forma de préstamo -que realiza estos préstamos que no concederían los bancos en condiciones normales de mercado y que supone toda una paradoja, pues la presencia de los fondos en la economía se debía precisamente a sus capacidades económicas-.

El rescate fue justificado tanto en el impacto de la pandemia como en su peso en empleo: 7.500 puestos de trabajo en 2019 y muy ligados a los caterings para instituciones (hospitales, colegios, etc).

La empresa pertenece a Serveo, la división de servicios de Ferrovial.  Ferrovial, ahora con sede fiscal fuera de España, se hizo en su momento con todos los servicios no sanitarios de Valdecilla en manos de empresas privadas ya, pero un único contrato, a cambio de finalizar las obras del centro, tras años de dificultades y retrasos. La división entre lo no sanitario y lo sanitario no es tan firme en un engranaje como Valdecilla: el propio servicio de alimentación es un buen ejemplo del impacto de lo no estrictamente asistencial en la salud.

Ferrovial tiene su división de servicios, Serveo, que controla Portobello, un fondo financiero español que es propietario de Mediterránea de Catering, y que ha intentado desprenderse tanto de esta empresa como del conjunto del área de servicios en la que se encuadra el contrato de Valdecilla.

No es la única empresa de Portobello acogida a rescates públicos, como la cadena dental Vivanta o la hotelera Blue Sea o los gimnasios Supera, que junto a Mediterránea acumularon hasta 100 millones en rescates.