El concejal de Izquierda Unida-Podemos en Santander, Keruin Martínez, asegura que no le ha sorprendido que su propuesta de implantar la tasa turística en Santander no se haya aprobado en el pleno municipal en Santander.

“No esperábamos que el PP de Santander, instalado en el cortoplacismo más irresponsable, apoyara nuestra propuesta”, ha admitido el edil, que, no obstante, se ha mostrado satisfecho por “abrir un debate muy importante, no solo para Santander, también para toda Cantabria, sobre cómo afrontar y gestionar de la mejor manera posible el turismo y, especialmente, sus consecuencias indeseadas”.

Martínez ha señalado que varios de estos problemas ya existen en la actualidad, entre los que ha destacado el tema de los pisos turísticos, una medida que ya llevó al pleno el pasado verano y que, al igual que ahora, solo contó con el apoyo del Grupo Socialista. De hecho, en todo momento el edil ha defendido que la implantación de una tasa turística debe ir de la mano de regular y controlar la proliferación indiscriminada de pisos de alquiler vacacional, “ya que el objetivo es hacer aflorar los pisos irregulares y que la tasa se aplique a todo establecimiento que ofrezca una pernoctación, como es normal en muchas ciudades y países”.

“Los hosteleros ven el alquiler vacacional no regulado como una amenaza, y eso que el sector vive un récord histórico, como muestran los recientes datos del INE, pero a nosotros nos preocupa más lo que está suponiendo para el acceso a la vivienda, ya que en Santander cada vez es más difícil encontrar un alquiler asequible y para un año completo”, ha insistido.

“UNA CIUDAD DEBE GESTIONARSE CON VISIÓN ESTRATÉGICA Y HUYENDO DEL CORTOPLACISMO”

El edil de la formación ha insistido en que este debate “no va a cerrarse, ni será la última vez que hablemos de ello porque las consecuencias indeseadas del turismo van a más y nuestra posición pasa por adelantarnos a los problemas”.

Sobre las virtudes de la tasa turística, Martínez ha señalado que es “una cuantía simbólica para el viajero que pagamos en multitud de destinos sin percatarnos” y que “son medidas no agresivas que a los vecinos y trabajadores del sector no les supondría ningún extra, como han querido hacer creer”. De hecho, el edil ha insistido en que los beneficios que deja el turismo en su mayoría “están en manos privadas y muy concentradas”, mientras corresponde a la Administración pública, con los impuestos de todos, reforzar servicios básicos como movilidad, gestión de playas, policía, limpieza y recogida de basura, o recursos hídricos.

Igualmente, ha señalado la importancia de que esa tasa se aplique con “un obligatorio uso finalista para destensar los servicios y gastos extraordinarios que asume el Ayuntamiento, así como reinvertirlo en crear una oferta turística de calidad”.

Es decir, que el Ayuntamiento tenga que dar cuenta de estas inversiones año a año. Es más, Martínez se pregunta “si esa alergia constante a la gestión y a la mirada larga es una de las razones por las que no quieren trabajar en esta cuestión que, según estimaciones orientativas con las cifras de visitantes de 2023, podría suponer más de un millón de euros de beneficio a las arcas municipales”.

Es por eso que Martínez ha criticado el “cortoplacismo” del PP, ya que insiste en que “una ciudad debe gestionarse con visión estratégica”. “Nosotros estamos convencidos de que, en el futuro, recordarán cuando presentamos esta cuestión más que a tiempo de adelantarnos a problemas que vendrán, y estamos contentos de haber puesto el debate encima de la mesa”, ha finalizado.