Los sobrecostes y contratos menores de COPSESA tras la adjudicación de la reforma del MAS le hubieran convertido en la segunda peor opción
La constructora COPSESA consiguió el contrato de la rehabilitación del Museo de Arte de Santander (MAS) gracias a que cuando el Ayuntamiento abrió el proceso de licitación, compitió muy fuerte a la baja, con la cifra más reducida de todas las que se presentaron a un proceso que estuvo muy disputado.
Pero en el desarrollo de las obras se siguieron produciendo movimientos en el plano de los papeles y, tal y como viene contando EL FARADIO en los últimos días, al final la constructora recibió más ingresos: por un modificado de obra que supuso casi 800.000 euros más y que no había trascendido ni dejado rastro en el listado de modificados de la Web municipal, y unos 48.000 euros por un contrato menor, de adjudicación más ágil, que también estaba ligado al MAS.
Y si su oferta, la más baja, la aceptada por el Ayuntamiento, hubiera incluido esos conceptos, unos 840.000 euros más efectivamente contratados al final, no hubiera sido tan competitiva: de hecho hubiera sido la segunda por la cola, atendiendo a los criterios económicos y su impacto en la adjudicación.
LAS CIFRAS
La reforma del Museo salió a licitación –es decir, el valor que Ayuntamiento consideró de cara a que se postulasen para acometerla empresas–, por 4,1 millones de euros (IVA no incluido, con el IVA se queda en los 5 millones), y su adjudicación, en octubre de 2021, acabó siendo por un importe sustancialmente menor al que consideró el Consistorio: 2,5 millones (de nuevo, IVA no incluido, si se incluye, suponen 3.053.794 euros), la oferta a la baja que hizo COPSESA, empresa vinculada a un exalcalde del PP (José Domingo San Emeterio, Ramales de la Victoria).
LAS ASPIRANTES
El contrato para la rehabilitación del MAS fue bastante disputado: según el detalle de la adjudicación, recuperado por EL FARADIO, a él se postularon un total de once empresas.
Entre ellas se encontraban las grandes constructoras o empresas de servicios estatales: FERROVIAL o DRAGADOS, o ACCIONA –que concurría en unión con la cántabra ASCAN-.
También aspiraban a acometer la reforma referentes del sector en la comunidad, como SIEC, una unión entre ARRUTI y RUCECAN –una de las empresas que aparece en las conversaciones del exjefe de Servicio de Carreteras investigado por los procesos para orientar las adjudicaciones dentro de este departamento de la Consejería de Obras Públicas- o la propia COPSESA, adjudicataria final.
VÍAS y CONSTRUCCIONES, LORQUIMUR, la unión de empresas MUSEO ARTE SANTANDER, MISTURAS o ROTEDAMA completaban la concurrida lista de aspirantes a hacerse con la obra de la rehabilitación del MAS.
Todas buscaban situarse lo más cerca posible de los 100 puntos que suponen cumplir íntegramente las condiciones fijadas en la licitación por la administración, que va dando puntos en función del encaje en los distintos requisitos marcados durante las fases del proceso.
LA COMPETICIÓN TÉCNICA
En la primera parte del proceso de licitación, la que mide cuestiones que no se pueden examinar en base a fórmulas, sino con puntos directos que recogen los aspectos más técnicos, estaban en disputa 49 puntos.
En este fase las empresas mejor posicionadas fueron, en este orden, la UTE ARRUTI-RUCECAN (45,75 puntos), VÍAS y CONSTRUCCIONES (45,25), COPSESA (44,25) y DRAGADOS, con 43.
EL EMPATE A LOS PLAZOS
En la siguiente parte del proceso se medían tanto la oferta económica, que podría aportar un total de 43 puntos, como la inclusión de un mayor plazo de garantía, lo que sumaría otros 8.
Es decir, ambas, la oferta económica y la garantía supondrían 51 puntos en todo la adjudicación (más de la mitad), y sumados a los 49 de la parte más técnica harían los 100 en liza: el que más se acercara en puntos a esa nota máxima del 100 se llevaría el codiciado contrato de la reforma del MAS.
En la parte de la garantía coincidieron todas las ofertas, que añadieron un año a los cuatro marcados, hasta sumar cinco años. Esto les proporcionaba a todas 8 puntos, lo que en la práctica mantenía las posiciones de las que venían.
LA PELEA (ECONÓMICA) A LA BAJA
En cuanto a la oferta económica, el precio de licitación era, recordamos, de 4,1 millones de euros más el IVA.
Y la forma en que se definen las adjudicaciones prima el ahorro (dándose la paradoja de que la administración premia a aquellas ofertas que la contradigan y consideran que un trabajo puede hacerse por menos dinero del que ha calculado la propia institución). Tratándose de una adjudicación, la forma de primarlo es con puntos.
Desde esa perspectiva, la cifra más baja, por tanto, la mejor de cara a hacerse con el contrato, la ofreció COPSESA, (2.523.797 euros), seguida de SIEC (2.730.000 euros), MISTURAS (2.753.724 euros), la UTE Museo de Arte Santander (2.764.514) y la UTE ARRUTI-RUCECAN (2.792.986).
Como se ve, la competición se mide por matices dentro de la misma franja de los 2,7 millones. A partir de ahí, las ofertas se van a los 3 millones de euros en delante de ROTEDAMA, ACCIONA-ASCAN, FERROVIAL o LORQUIMUR, la última en este competitivo ranking, demasiado cerca de la cifra planteada por el Ayuntamiento.
LA NOTA FINAL
De modo que al final la oferta más competitiva fue la de COPSESA, CON 43 puntos de oferta económica y los 8 de los plazos le hicieron conseguir los 51 total de esta parte de la adjudicación.
Añadidos los 44,25 técnicos, se alzó hasta los 95,25 sobre 100, a seis puntos de distancia de ARRUTI-RUCECAN, a siete de SIEC, a ocho de VIAS y CONSTRUCCIONES y a doce de DRAGADOS, todas en el rango de los 80 puntos.
Fuera de esa FRANJA, ya en 70 puntos, están las demás, en este orden descendente: Museo de arte Santander, ROTEDAMA, ACCIONA-ASCAN y FERROVIAL.
LO QUE RECIBIÓ AL FINAL DE LAS OBRAS…
El caso es que al final del proceso, cuando ya estaban a punto de finalizar las obras en noviembre de 2023 –un plazo que venía de ser prorrogado en un modificado anterior-, la Junta de Gobierno local autorizó un modificado que sumó no sólo un mes más de plazo, sino un “gasto complementario” a favor de COPSESA de 787.317 euros (IVA incluido, sin él, serían 650.526 euros).
…LA HUBIERA CONVERTIDO EN LA SEGUNDA PEOR OFERTA
Es decir, a los 2,5 millones de euros a los que se lanzó a rebajar su oferta y en que le fue adjudicando, se sumarían los 650.526 euros que logró después, haciendo un total de 3.174.472 euros, precios sin IVA.
Y esa cifra alejaba su oferta del rango de los 2 millones en que se había destacado para meterla en el de los 3 millones.
Esa cantidad, la final aunque no con la que compitió, convertía a su oferta en la segunda peor. La peor de cara a lograr la adjudicación, por ser más alta, recordamos, era la de LORQUIMUR, con 3.388.721 euros.
La segunda peor sería, en ese escenario hipotético, que resultó el real, la de COPSESA, con esos 3,1 millones, a muy poca distancia de Ferrovial (3.136.978), ACCIONA-ASCAN, con 3.04.424 y ROTEDAMA, con prácticamente 3 millones.
Después ya estarían las que arriesgaron más ofreciendo 2 millones: Dragados, Vías y Construcciones, Arruti-Rucecan, UTE Museo de Arte, Misturas y Siec, la oferta económica más baja, desbancada por esos 2,5 de COPSESA que luego fueron más.
Y EL CONTRATO MENOR
Hay más, porque, tal y como también viene detallando EL FARADIO, COPSESA hizo un trabajo extra ligado al MAS pero que no iba en el lote de este contrato.
En concreto, era la pertura de canalización eléctrica en vía pública para nueva acometida del MAS, y es un trabajo que fue posible gracias que se tramitó como contrato menor, figura más ágil, menos expuesta a la competencia y para cifras menores.
Ese contrato menor ascendió a 39.721 euros, IVA no incluido.
LOS INGRESOS TOTALES POR EL MAS
Con ese último concepto la cifra total adjudicada a COPSESA por las obras del MAS ascienden a 3.214.193 euros, lo que la seguía manteniendo en la segunda peor posición, pero a una mínima diferencia de casi 175.000 euros respecto a la colista, LORQUIMUR.