Sin baja y a otra empresa: el Ayuntamiento se rectificó en la segunda fase de los contenedores soterrados
Al contrario de lo que pudiera parecer, la segunda fase de la instalación de los contenedores subterráneos de Santander no supuso una continuidad respecto de la primera: ni en la empresa seleccionada ni en la propia licitación.
La primera fase, según una auditoría hecha pública esta semana por el PSOE de Santander, y que el equipo de Gobierno del PP no había divulgado pese a tener hace meses, se saldó con numerosos errores y fallos cuya reparación costará más de medio millón de euros, cuando se adjudicó en 793.140 euros, por casi 60.000 euros menos de lo propuesto por la licitación.
Esta segunda fase, según ha reconstruido EL FARADIO, salió a licitación en 1,6 millones, IVA aparte (total: 1,9 millones), y se adjudicó a la empresa Arrizabal en prácticamente la misma cifra.
La oferta de la empresa que soterró los contenedores que fallaron fue la peor en el apartado técnico
Esto supuso un cambio respectó a la primera fase, a la que también se presentó Arrizabal, que fue desbancada pese a tener el mejor planteamiento técnico, en detrimento de la finalmente adjudicataria, que pujó a la baja.
DE GANAR A PERDER
En la primera fase de los contenedores subterráneos, se presentaron cuatro empresas, pero el órgano de contratación encontró motivos para apartar a dos de ellas, quedando la lista reducida a dos: Arrizabal y Equipos y Servicios del Nordeste (Equinord).
Esta última fue la elegida pese a que su oferta técnica fuera peor, pero su baja económica sirvió para inclinar la balanza (se considera que el ahorro económico es bueno a la hora de elegir propuesta y por eso se puntúa), mientras que las cifras de Arrizabal prácticamente coincidierón con lo que planteó de origen la administración. Casi clavar la cifra y tener mejores resultados técnicos no le fue suficiente.
La licitación de la segunda fase se convirtió en un segundo round, pues se presentaban las mismas empresas que habían llegado a la primera, Arrizabal y Equinord. Sólo que esta vez la elegida fue Arrizabal, con 92 puntos frente a los 87,25 de la otra.
DE ADJUDICARSE A LA BAJA A CLAVAR LA OFERTA
En esta segunda fase, Arrizabal siguió teniendo la mejor valoración técnica, con 44,50 puntos, frente a los 36,25 de Equinord (prácticamente la misma situación que en la primera fase, donde Arrizabal obtuvo también 44,50 y su rival un mínimo menos, 36).
Es decir, la segunda de la anterior tanda siguió, como entonces, siendo la mejor oferta técnica. Pero la ganadora de entonces no tuvo el ‘premio’ en forma de puntos que supone el lanzarse a la baja temeraria.
En este caso, Equinord fue con 1,5 millones de euros, y Arrizabal con 1,6, prácticamente el precio de licitación. Aún así, como se ve, la ganadora de la primera fase fue a la baja, y eso le dio tres puntos de ventaja en esa fase respecto a la otra. Pero no fue suficiente para compensar lo lejos que se había quedado en la oferta técnica.
En esta segunda fase de actuación se renovaron 151 equipos, en concreto, 73 contenedores de recogida de residuos orgánicos, 25 de vidrio, 27 de papel y cartón y 26 de envases.
Las calles en las que se va a actuar se ubican fundamentalmente en el entorno de Cueto y La Pereda. Se trata de las avenidas del Faro y Valdenoja, así como las calles Concha Espina, Del Ingenio, Arsenio Odriozola, Ernest Lluch, Libertad, Francisco de Cáceres, Manuel González Hoyos, Consuelo Berges, Autonomía, Doctor Diego Madrazo y José María González Trevilla.