Comisiones Obreras teme que la última reorganización del servicio de atención a la infancia acabe llevando a externalizaciones
En el Servicio de Atención a la Infancia y Familia hay en estos momentos 300 expedientes pendientes de evaluar, lo que implica que se están dejando de atender las situaciones de otros tantos menores o familias que la necesitan.
La respuesta adoptada por la Administración no ha gustado en Comisiones Obreras de Cantabria, tal y como consta en un escrito al que ha tenido acceso EL FARADIO.
En concreto, según explican, se trata de una reorganización de funciones mediante la cual estas evaluaciones pasan a un área distinta a la habitual.
Y, como consecuencia, se produce que “psicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales, asuman en solitario las evaluaciones, algo que, prácticamente, es imposible”.
Tal y como señalan, se hace necesario que los informes sean elaborados por psicólogos y trabajadores sociales, como figuras necesarias, y no por los educadores sociales, a los cuales está destinada la coordinación e intervención familiar, en un reparto de funciones y organización de profesionales que va en contra de las normas internas.
A esto suman los educadores sociales la coordinación de un “elevado número” de expedientes y la asunción de las nuevas evaluaciones que se vayan produciendo, y que se irán incrementando, generándose un cuello de botella que volverá a impedir “de nuevo” dar una respuesta “adecuada” a los menores y sus familias.
Una situación que se les ha explicado como consecuencia de la falta de apoyo externo y la necesidad de tener que dedicar los recursos de los que se dispone, si bien desde el sindicato precisan que recientemente se ha convocado una comisión de servicios en la que no se ha incluido la necesidad de esas plazas.
En Comisiones Obreras advierten de que “esta situación predice que, en un corto periodo de tiempo, desde instancias superiores, se pueda determinar la necesidad de externalización de los servicios de intervención familiar a desarrollar por entidades colaboradoras con la Subdirección”.
Frente a esto, y los efectos “muy negativos” que ya está produciendo sobre menores y sus familias, reclaman la creación y dotación de nuevos puestos, así como el uso de la figura del concurso de méritos para ir paliando progresivamente esta y otras situaciones.
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