«Se peca de no estudiar en detalle el uso del hidrógeno verde y se hacen muchos proyectos sin sentido»
Ante el anuncio de que se va a instalar una planta de hidrógeno verde en Torrelavega, en los antiguos terrenos de Sniace, entrevistamos en EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM, a Marcos Rupérez, un consultor de tecnologías de hidrógeno, dentro de la sección ‘La energía del cambio’, que hacemos todas las semanas de la mano de Solabria.
Lo primero que aclara es que esta no es una fuente de energía, sino una tecnología que sirve para transformar fuentes de energía eléctrica, y que sólo es renovable si es verde. Sin embargo, se acude a este recurso como si fuera a ser una solución a unos determinados problemas.
Torrelavega es una ciudad donde ya se han escuchado, a menudo, fórmulas y proyectos que se presentan como una salvación, pero los resultados prometidos no terminan de llegar. Sniace terminó cerrando y ahora se piensa en esta nueva solución.
El propio Rupérez asiste a este tipo de anuncios con escepticismo. Por un lado, porque si existe un problema de empleo en un determinado lugar, ese ya «no es un gran aliciente empresarial». Primero se requiere pensar para qué se va a utilizar el hidrógeno verde, «para ver si el proyecto tiene sentido».
A veces, este tipo de proyectos sirven para atraer empresas que buscan proyectos donde haya dinero público, por lo que es posible que acaben siendo un bluf. «Se peca de no estudiarlo en detalle y se hacen muchos proyectos sin sentido», afirma.
Además, no necesariamente el hidrógeno verde es la solución para ser una sociedad mucho más sostenible. Rupérez subraya un dato muy importante, y es que el 20% de todo el consumo energético se destina a la electricidad. Nada más que el 20%. un dato sobre el que se suele pasar de puntillas. «Aunque consigamos que toda la electricidad sea renovable, sólo sería el 20% del total».