Las organizaciones y la sociedad civil consideran imprescindible la continuidad de la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria
Lo que comenzó el pasado 30 de septiembre como una reacción de urgencia a la proposición no de ley aprobada por PP y Voz para derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria, se ha convertido en uno de los movimientos más transversales de la comunidad autónoma.
Así se destacaba en el balance realizado en la Asamblea Abierta de la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria, celebrada este pasado fin de semana y en la que se decidía el futuro de esta red de organizaciones y ciudadanía.
«Se decide por unanimidad la continuidad de la Plataforma con los dos objetivos originales», reza el acta de una Asamblea comprometida desde que nació esta red, ya que al inicio de su andadura se había fijado un horizonte temporal inicial hasta final de 2023.
Ahora, la Plataforma ha decidido continuar su trabajo centrándose en esos dos objetivos que figuran en su manifiesto fundacional: la sensibilización y la pedagogía acerca de la importancia de la memoria histórica para el futuro de la comunidad autónoma, y la resistencia ciudadana a cualquier ataque de grupos políticos contra lo avanzado en esta materia, incluida la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria o la aplicación de la ley nacional (Ley 20/2022, de 19 de octubre de 2022).
La Asamblea ha delegado en el denominado como Grupo de Trabajo, el espacio periódico de planificación y gestión de las acciones de la Plataforma, para que diseñe las próximas iniciativas en materia de pedagogía y sensibilización y que prepare a la red para responder a cualquier ataque de la derecha y la ultraderecha contra la memoria histórica.
Desde que el 4 de octubre se hiciera público el nacimiento de la Plataforma en rueda de prensa, la iniciativa ha logrado la adhesión de 95 organizaciones y colectivos de Cantabria, de algo más de medio centenar de otros territorios y de cerca de 1.600 personas a título individual.
En todo este tiempo, se han realizado dos actos reivindicativos en contra del intento de derogar la ley (una concentración frente al Parlamento el 29 de octubre y una manifestación masiva el 2 de diciembre), se han desarrollado cuatro rutas de la memoria con la participación de 500 personas y se han generado decenas de contactos dentro y fuera de Cantabria para destacar la importancia de la memoria histórica para un futuro realmente democrático.