UGT y CCOO denuncian que los fondos de inversión han iniciado «el expolio programado de Celsa»
UGT y CCOO han denunciado que los actuales propietarios del grupo Celsa, que en Cantabria tiene emblemas como GSW (la antigua Nueva Montaña Quijano) o Trefilerías Quijano, en el valle de Buelna, han iniciado «el expolio programado», a pesar de haber asegurado que iban a mantener su integridad nacional e internacional.
«Tras las reuniones celebradas con la nueva gerencia de Celsa, en la que aseguraron a los representantes de los trabajadores su intención de mantener la integridad del Grupo, tanto nacional como internacional, hemos conocido públicamente la puesta en venta de los activos del Grupo en los países europeos (Polonia, Noruega y Reino Unido), un movimiento que señala claramente el camino adoptado por los actuales propietarios de ruptura con la actual estructura del Grupo con la única pretensión de hacer caja e ir rentabilizando su inversión».
Para los sindicatos, esta estrategia va en contra de los intereses industriales y económicos del Grupo. Argumentan que las plantas en venta suponen el 50% del Ebitda –beneficios– del Grupo Celsa y «constituyen un claro retroceso en la capacidad de generación de rentabilidad y sostenibilidad en Celsa», que el año pasado cambió de manos y pasó de ser propiedad de la familia Rubiralta a serlo de fondos financieros, que se hicieron con la deuda tras comprarla a los bancos y que al ejecutar su reclamación judicialmente, lograron cambiarla por acciones.
UGT-FICA y CC.OO Industria consideran que este tipo de operaciones van claramente en contra de los intereses de las personas trabajadoras «al provocar un alto grado de incertidumbre en el futuro industrial y laboral de todas las plantas del Grupo en España».
Los sindicatos adelantan que solicitarán reuniones con el Ministerio de Industria para informar «sobre el flagrante incumplimiento de los compromisos suscritos para la entrada de los fondos en el capital de Celsa, en los que se comprometían a mantener la integridad del Grupo y a dar entrada a un socio industrial español».
Reclaman al Gobierno que prohíba las desinversiones programadas y contemple la rápida entrada del socio industrial siderúrgico español, para que participe en el diseño del plan industrial del grupo.
Las federaciones estatales de UGT-FICA y CC.OO. solicitarán también reuniones con los fondos propietarios del Grupo «para recibir información directa y sin intermediarios, de las intenciones industriales y económicas».
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