Aumentan las voces en contra de la celebración de festejos taurinos en Torrelavega
La Fundación Franz Weber ha rechazado un hipotético retorno de las corridas de toros a Torrelavega, calificándolas como «medievales» y advirtiendo que la inmensa mayoría de la ciudadanía cántabra rechaza este tipo de prácticas.
Los naturalistas mencionan en primer lugar la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, elaborada por el Ministerio de Cultura y cuyo estudio para el periodo 2021-2022 evidencia que el 97,7% de las cántabras y cántabros no acudieron a eventos de carácter taurino.
La ONG se suma así a formaciones políticas y colectivos en defensa de los animales en su confrontación a las solicitudes que se realizan desde el lobby taurino en Torrelavega. La localidad suma más de cuatro décadas sin corridas de toros, lo que evidencia que no existe demanda ni peticiones reales para su retorno.
Al respecto del uso del Mercado de Ganados para una acto privado de un grupúsculo taurino, FFW ha avanzado una solicitud de información para conocer qué medios puso a disposición de los promotores el Ayuntamiento de Torrelavega.
En un tono similar al empleado por la Fundación Marz Weber se han maniestado desde la asociación Dean e IU Podemos Torrelavega
Desde la fundación repasan algunas de las propuestas que vulneran las objeciones internacionales y citan que la organización de corridas de toros en Torrelavega «choca de manera frontal con las recomendaciones que viene realizando el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas».
Recuerdan que el Comité pidió a España en 2018 evitar la participación o presencia de niños y adolescentes en la tauromaquia, con un texto muy claro al respecto: «Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia.»
Añaden que en agosto de 2023 el organismo de expertas y expertos incluyó una referencia similar en el Comentario General nº 26, en su apartado G) sobre el «Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia», dirigido a todos los Estados partes: «Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales.»
FFW ha explicado que no se trata de contextos asépticos, es decir, los promotores y las personas que dirigen las actividades taurinas intentan introducir a personas menores de edad en las mismas, como se pudo ver en el acto privado realizado en estas instalaciones públicas.