Keruin Martínez pide que la nueva concesionaria de basuras incluya el contenedor marrón
El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Santander, Keruin Martínez, ha pedido que la ciudad avance en la inclusión del contenedor marrón, conocido como ‘el quinto contenedor’, para cumplir con los requisitos de la Ley de Residuos (2022) y las directrices de la Unión Europea en materia de recogida separada de basura y reciclaje.
“Creemos que el proceso de redacción del nuevo contrato, que se ha vuelto a extender, es el momento propicio para incluir esta cuestión, que es otra de las materias pendientes de Santander”, ha explicado Martínez en nota de prensa.
El edil llevará el asunto al próximo pleno municipal, para denunciar, de nuevo, “el lamentable estado de suciedad permanente de nuestra ciudad”, y para señalar el estado de los contenedores instalados en las calles. “Muchos de ellos están rotos, sucios, precintados, desbordados por las bolsas de basuras, ubicados en zonas de escasa visibilidad… por no hablar de todo lo que falta por abordar en esta materia”, ha recordado.
Entre estas últimas medidas, el edil se ha referido a la implantación del llamado contenedor marrón, que se utiliza para reciclar los biorresiduos o basura orgánica generada en la cocina o en el jardín, y que representan, aproximadamente, el 40% de la basura total que se produce en España.
El objetivo de la existencia de este quinto contenedor es aumentar la recogida selectiva de esos residuos orgánicos y tratarla de forma adecuada para evitar su impacto en el entorno. Una cuestión recogida en la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, aprobada en abril de 2022, y que daba un plazo a las entidades locales para instalar dichos contenedores que recogieran de forma separada los biorresiduos de uso doméstico.
“El plazo se está incumpliendo de manera extendida, es cierto, pero es que Santander ha dejado pasar la oportunidad que el pasado año abrió el Gobierno de Cantabria para que los ayuntamientos pudieran financiar la implantación y mejora de recogida separada de biorresiduos”, ha explicado Martínez. A esa convocatoria apenas se presentaron media docena de municipios cántabros, entre los que no estaba la capital.
“Siendo Santander la ciudad de las oportunidades perdidas, queremos saber también qué criterios técnicos y/o políticos han justificado esta decisión, y si se va a aprovechar la redacción del nuevo contrato para avanzar en esta materia”, ha adelantado Martínez.
El edil ha puesto en valor el ejemplo de otras ciudades españolas, como Huesca, San Sebastían, Gijón o Badajoz, que en los últimos años sí han avanzado, en mayor o menor medida, en esta implantación para la que se cuenta con apoyo y financiación provenientes de otras administraciones.