“El activismo es el mejor motor de cambio contra los problemas de la sociedad”

Extinction Rebellion inicia esta semana en el Rvbicón y La Libre una serie de charlas sobre la acción climática
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¿Qué es la “acción directa no violenta”? Este concepto es el que Alberto Fernández, miembro de la organización internacional Extinction Rebellion (XR), ha querido explicar en la sección ‘La energía del cambio’ que, como todos los viernes, tiene su cita en El Faradio de la mano de Solabria, la cooperativa de energía renovable en Cantabria.

“Se trata de realizar algún tipo de acción que tenga un impacto grande en una ciudad o en sedes de grandes multinacionales, por ejemplo, porque creemos que es la mejor forma de protesta”, explica Alberto, recordando que su motivo principal de protesta es contra la crisis climática, un tema del que estarán hablando el día 11 de abril en la librería La Libre y el día 23 en el Rubicon, ambas a las 20 horas.

Acción de XR en Santander

Fernández señala que “las científicas llevan desde mediados de los años 70, con el informe Meadows entre otros, avisando del colapso al que nos acercamos y los políticos no han escuchado las alertas” por lo que su forma de respuesta ha sido esa “acción no violenta” pero “sin pasividad”.

Cualquier grupo de personas puede organizarse y actuar autónomamente en nombre de XR, ya que se trata de grupos descentralizados y con una organización horizontal. “Lo que buscamos es que haya ciertos principios que todos defiendan: la defensa del medio ambiente y la justicia social y medioambiental escuchando las voces de todos y todas, y desde una perspectiva feminista”, relata Alberto.

Asimismo, sus demandas van en consonancia con los cambios que se van produciendo en la actualidad social, e indica que para los meses de abril y mayo han decidido centrarse en la financiación de los combustibles fósiles.

“Queremos señalar a aquellas empresas que ponen dinero como el Banco Santander, BBVA, y a las propias empresas que se dedican a ello, como Repsol, Cepsa, Iberdrola, etc”, relata desde XR, ya que para ellos es necesario “concienciar del grado de culpabilidad que tienen en la crisis ecosocial que vivimos, pedir que se retiren los contratos públicos del gobierno con esas empresas, o a nivel individual apostar por una banca ética”.

«EL PLANETA NO ESPERA»

“La acción individual tiene que ser complementaria a una acción grupal fuerte, buscamos empoderar a la gente y que sean conscientes de que el cambio está en cada uno, pero a nivel colectivo, no sólo a la hora de votar cada 4 años”, declara Alberto, y anima a la ciudadanía ya que para ellos “el activismo es el mejor motor de cambio contra los problemas de la sociedad”.

Precisamente en esto se ha basado su último movimiento este sábado 6 de abril, en el que 6 países de toda Europa han organizado acciones de desobediencia civil no violentas. Rebelión o Extinción se ha unido, con más de 30 movimientos climáticos y de base, a la plataforma internacional Unidas por la Justicia Climática (UCJ), que está coordinando estas acciones, para exigir que «todos los estados miembros de la Unión Europea pongan fin inmediatamente a los subsidios a la industria fósil».

En el caso de Santander, varias estatuas han amanecido con vendas tapando sus ojos y orejas pidiendo que «no cerremos los ojos» ante los culpables que están «delante de nosotras».

Y mientras que XR apuesta por la desobediencia civil no violenta, han sido tachados de ecologismo radical por parte de algunos partidos políticos –un cántabro está pendiente de un proceso judicial tras ser detenido por participar en una acción en el Museo del Prado- , frente a lo que Fernández argumenta que “lo que dice un partido político tiene mucho peso y, por culpa de eso, tenemos algunas compañeras encausadas y con procesos abiertos con la justicia. Creemos que es una forma más de represión y que existe un punto de persecución contra nuestra resistencia pacífica”.

También ha querido ofrecer su posición sobre cómo afectará el cambio climático a Cantabria, ante lo que el activista explica que “no todos vamos a sufrir lo mismo ante el cambio climático”, y lamenta que “las personas del sur global seremos los que antes veamos las consecuencias”. “Vivimos en zonas más vulnerables que por su localización en el mundo van a sufrir más la subida de temperaturas, cambios extremos en la biodiversidad, eventos adversos, etc. Puede que tarde más en llegar a la zona norte de España en comparación con el sur, pero tarde o temprano nos va a afectar gravemente”, describe Alberto.

SOBRE EL CONGRESO DE ACCIÓN CLIMÁTICA

Para la organización, el Congreso Internacional de Acción Climática(CIACC) que se celebra en Cantabria en su tercera edición, de la mano de la fundación privada ‘Empresa & Clima’, la ‘Fundación Universitaria Iberoamericana’ y la ‘Universidad Europea del Atlántico’, es «un evento que tiene más de congreso que de de acción climática”, indica Alberto Fernández, quien anima a que buceemos en detalles como su organización y los ponentes, ya que “da la impresión de que va a ser un Greenwashing de gente de grandes empresas que quiere continuar con la sociedad de consumo.

Por ello, Fernández anima a la población a unirse a sus acciones de desobediencia civil por el clima, una forma de protesta que para ellos es «mucho más efectiva» que este tipo de congresos «que no son más que reuniones en las que no se toma realmente ninguna medida drástica de verdad para los que lo necesitan».

Asimismo, en esta ocasión el congreso abordará tanto las conclusiones de la COP28 en Dubai sobre combustibles fósiles, como los avances de la que se celebrará en noviembre en Azerbaiyán, la COP29 dedicada al gas, algo que precisamente ha despertado las críticas de organizaciones como Extinction Rebellion (XR), que actualmente se encuentra centrada en la lucha contra los combustibles fósiles. A

«La UE gasta 413.400 millones de euros cada año en subvenciones a los fósiles mientras la crisis climática empeora cada día. El verano de 2023 fue el más caluroso en miles de años; ocho países europeos registraron el año más caluroso de su historia. Si los gobiernos y la UE siguen como hasta ahora, en 2050 habrá un aumento de 2 grados que conducirá al caos climático y a la muerte masiva de personas, animales y plantas, por lo que subvencionar a empresas que acentúan la crisis climática es perverso y criminal», declaran desde XR.

 

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