“La única forma de cerrar las cicatrices es hablar de ellas”. La frase la expresa una de las protagonistas de ‘El boxeador’, la última novela de Alfons Cervera, y, frente a lo que podría pensarse, no lo hace un personaje mayor, sino la más joven.

Tiene esta novela “crepuscular” algo de resumen de su ciclo de la memoria, compuesto por cinco libros: por ella pasan los personajes que han aparecido en las anteriores, con algunas de las situaciones que les caracterizaban, y además acaba en 2015.

Uno de los motivos que explican esta decisión, como explicaba en conversación con EL FARADIO, es la reflexión sobre la importancia del pasado para el presente: “hablar del pasado es hablar de ahora mismo”. No se trata, por tanto, exclusivamente de sanar las cicatrices, sino de ver “como se puede vivir con ellas”.

La memoria democrática es una de las grandes áreas en las que ha trabajado, tanto en la literatura como en otros focos, Alfons Cervera, que visitaba este lunes y martes Cantabria de la mano de Desmemoriados para presentar ‘El boxeador’ en Los Corrales de Buelna o Librería Gil.

Y “aunque queda mucho tajo por recorrer”, también señala que “necesitamos ser una miaja optimistas”, porque sí que ha habido avances. Además, ensalza la “reacción colectiva” y ciudadana, muy de base, que se ha vivido en Cantabria ante los anuncios por parte de PP y Vox de derogar la Ley de Memoria Democrática de Cantabria.

EL BOXEADOR

En El boxeador, la nueva novela del escritor valenciano Alfons Cervera (Gestalgar, 1947) se combinan realidad y ficción para componer una historia que tiene la memoria como eje primario.

La acción se desarrolla en un pueblo de la serranía de Valencia, Los Yesares, trasunto de la localidad natal de su autor, una vez finalizada la Guerra Civil, aunque «una guerra no se acaba nunca». Los personajes se ven inmersos en situaciones articuladas por cuestiones como el exilio, las fosas comunes y la represión política.

La obra forma parte del ciclo de novelas de la memoria, siendo esta la más política de ellas. La precisión en el uso del lenguaje y la crítica del revisionismo histórico son otras de las características más sobresalientes de la novela.

Alfons Cervera ha publicado numerosas novelas, entre las que destacan las que componen el llamado ciclo de la memoria (El color del crepúsculo, Maquis, La noche in-móvil, La sombra del cielo y Aquel invierno). Con Esas vidas fue finalista del Premio Nacional de Narrativa en 2010.

Ha publicado su poesía completa en Los cuerpos del delito. Y sus artículos periodísticos en La mirada de Karenin, Diario de la Frontera y Gürtel&Company. La novela Otro mundo y el libro que reúne sus conferencias y otros textos memorialistas (Yo no voy a olvidar porque otros quieran) son sus últimas y más recientes publicaciones.

Toda su obra narrativa es ampliamente difundida en Francia y estudiada en las universidades francesas desde que Maquis estuvo en el programa de oposiciones a cátedra de enseñanza secundaria en 2006 y 2007.