El 22 de abril, Día de la Tierra, miles de organizaciones y millones de personas se movilizarán en el planeta por el medio ambiente. En el caso de Cantabria, ecologistas de diversas plataformas (SEO Birdlife, Ecologistas en Acción, ARCA, UGT Verde, Rebelión o Extinción, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético) y de acción social (La Columbeta ) han querido poner sobre la mesa el decrecimiento como remedio a un crecimiento que nos ahoga y como camino hacia el bienestar.

Esta cita toma forma como mesa de debate a las 19h en los Jardines de Pereda (Santander) bajo la pregunta sobre cómo puede adaptarse la sociedad cántabra al cambio que llega, a un cambio climático y social con muchos interrogantes que miembros de las organizaciones intentarán responder.

Cartel de la convocatoria

«Este concepto, aunque se está empezando a mencionar en tertulias y debates, no se está explicando con la suficiente claridad, y creemos que en Cantabria está muy relacionado con la vuelta a valores, formas de relacionarnos y de vivir que, además de necesarias para cuidar del planeta, son parte de lo que Cantabria fue y poco a poco se ha ido perdiendo en esta sociedad de consumo e individualista» explican desde los colectivos convocados.

Por eso, el objetivo, más allá del debate abierto, es acercar el concepto a la ciudadanía para introducirse a los beneficios de vivir de otra forma, la que consideran como «única sostenible y coherente con nuestras dependencias para con el planeta y la sociedad que nos rodea». Reducir la jornada laboral, limitar la ‘fast fashion’ y la obsolescencia programada, reducir el uso del coche y del avión, fomentar el desarrollo rural y la formación de Asambleas Ciudadanas permanentes son algunas de las demandas de este movimiento, que defiende que para vivir mejor no se necesita vivir con más, si no simplemente vivir de otra manera.

EL DECRECIMIENTO, A FONDO

Para quienes aún no hayan ahondado en el término del decrecimiento, el escritor Luis González Reyes, autor del libro ‘Decrecimiento, del qué al cómo’ explicaba este viernes 19 de abril en declaraciones a El Faradio la necesidad de «colocarnos de nuevo dentro de los márgenes de lo físicamente y ecosistémicamente disponible, lo que requiere reducir nuestro consumo material».

Esta teoría decrecentista se basa en tres pilares: «el primero, reducir nuestro consumo material y energético hasta meternos dentro de los márgenes de seguridad y que permita satisfacer las necesidades humanas; el segundo es una relocalización de la economía de manera que tengamos circuitos cortos de producción y consumir local; y el tercero es que necesitamos que nuestra economía no esté en guerra con el planeta, sino que adaptemos el funcionamiento de la economía a cómo funciona la naturaleza».

Por otro lado, desde Extinction Rebellion (XR), que participará en esa mesa de debate, animan a la población a acudir ya que, para ellos, «El activismo es el mejor motor de cambio contra los problemas de la sociedad», como afirma Alberto Fernández, miembro de XR. Desde XR alertan de que «las científicas llevan desde los años 70 avisando del colapso al que nos acercamos y los políticos no han escuchado las alertas». Por ello, apuestan por establecer «ciertos principios que todos defiendan: la defensa del medio ambiente y la justicia social y medioambiental escuchando las voces de todos y todas, y desde una perspectiva feminista».

Bajo esta línea XR sumará a la cita del lunes una charla el martes 23 de abril a las 19h en el Rubicón para hablar sobre la crisis climática y la financiación de los combustibles fósiles, ya que, como indican, «el primer paso es señalar a los principales causantes del lío en el que estamos. Las grandes corporaciones financian la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global, etc. Cantabria es finita y el planeta también».

Asimismo, desde Ecologistas en Acción, otra de las plataformas que estará presente, llevan años advirtiendo sobre cómo estamos asistiendo a los primeros síntomas de  una  «enorme recesión económica y, seguramente, a una profunda crisis sistémica que nos llevará más pronto que tarde, si no le ponemos remedio, a distintas formas de colapso». «Ante este grave panorama la única alternativa sensata y razonable es la del decrecimiento. En cualquier caso, decreceremos sí o sí. Pero no es lo mismo el decrecimiento caótico y descontrolado impuesto por una crisis económica, que el decrecimiento como una propuesta planificada, fruto de una decisión democrática colectiva con el objetivo de acercarse a la sostenibilidad ecológica y la justicia socio-ambiental», indican desde Ecologistas en Acción.

Una propuesta para valorar los efectos del cambio climático, volvernos más conscientes y comenzar esa transición hacia decrecer es calcular nuestra huella ecológica, con la que veremos los daños que está sufriendo la Tierra.

22 DE ABRIL, DÍA DE LA TIERRA

En 1970 más de 20 millones de norteamericanos se movilizaron para aumentar la escasa conciencia sobre la fragilidad del planeta un 22 de abril. El evento promovido por las organizaciones sociales fue bautizado con el nombre de Día de la Tierra (Earth Day) y puede considerarse como el nacimiento del moderno movimiento ecologista. La presión social tuvo sus frutos y el Gobierno de Estados Unidos creó la EPA (Agencia de Protección Ambiental).

Dos años después se celebró la primera cumbre mundial sobre medio ambiente, la ‘Conferencia de Estocolmo’, que sirvió para sensibilizar a los gobiernos y a la sociedad civil sobre la magnitud de los problemas que afectan al medio ambiente en que se desarrolla nuestra existencia, aunque el Plan de Acción y las recomendaciones emanadas de Estocolmo no se han traducido aún en una acción decidida.