El laboratorio marino MCTS El Bocal se suma a la red internacional de infraestructuras de investigación RISEnergy
El Marine Corrosion Test Site (MCTS) El Bocal se ha incorporado a la red internacional de instalaciones de investigación RISEnergy. Se trata de un proyecto europeo del programa Horizon Europe, cuyo principal objetivo es acelerar el desarrollo de innovaciones para potenciar el uso de las energías renovables. Para ello, durante los próximos 2.500 días, se facilitará el acceso de investigadores, desarrolladores y empresas a un ecosistema de excelencia compuesto 87 infraestructuras de referencia europea e internacional. Únicamente una decena de laboratorios españoles forman parte de este entramado de excelencia que impulsa la Comisión Europea.
El Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) es el encargado de coordinar esta iniciativa transnacional compuesta por 69 institutos de tecnología, centros de investigación, universidades y socios industriales de 22 países. El Centro Tecnológico CTC participa como entidad afiliada a la Alianza Europea para la Investigación Energética (EERA), que es miembro de pleno derecho y constituye el núcleo principal del proyecto.
Las dimensiones de esta iniciativa constituyen la principal diferencia respecto a otros proyectos similares lanzados anteriormente. RISEnergy es el primero que abarca el desarrollo tecnológico de todas las áreas vinculadas a las energías renovables. Hasta 10 ámbitos de actuación que van desde la energía fotovoltaica hasta la eólica, pasando por las soluciones de hidrógeno, los biocombustibles o las diferentes energías oceánicas. Asimismo, también alcanza el estudio de redes integradas, el almacenamiento de energía, la investigación de materiales y las tecnologías TIC.
La instalación cántabra, que gestionan conjuntamente CTC y el Instituto Español de Oceanografía, aparece especialmente indicada para la ejecución de proyectos relacionados con las energías oceánicas en el sentido más amplio de la expresión. Eólica offshore fija y flotante, undimotriz, mareomotriz, conversores de energía marina o soluciones de gradiente salino. La posibilidad de desarrollar ensayos e investigaciones en un ambiente marino idéntico al que se verán sometidos los materiales y estructuras empleadas para la producción de energías renovables marinas es el principal atractivo de la instalación cántabra.
Actualmente, la instalación ofrece cuatro condiciones de ensayo (sumergida, mareal, salpicadura y ambiental) en función de la exposición de las muestras. De este modo, se puede analizar su evolución frente a los efectos de fenómenos como la corrosión marina o el biofouling (adhesión de microorganismos marinos).
Tras la reunión de lanzamiento, celebrada recientemente en Bruselas, ya es posible solicitar acceso a prácticamente un centenar de infraestructuras repartidas por 19 países europeos más Estados Unidos, Canadá y Japón. Un comité de expertos será el encargado de cribar las propuestas recibidas y determinar qué porcentaje se financia con cargo al proyecto. De hecho, los 14,5 millones de presupuesto de la iniciativa se destinarán principalmente a sufragar los costes de los ensayos, así como los gastos de viaje y alojamiento de los investigadores. Un planteamiento que pretende estimular los proyectos de las pequeñas y medianas empresas e impulsar sus innovaciones tecnológicas.
La inclusión del MCTS El Bocal el proyecto RISEnergy supone un hito más para la instalación que, en 2024, está celebrando su décimo aniversario. Ser parte de esta iniciativa supone el reconocimiento implícito de la singularidad del laboratorio por parte de la comunidad científica internacional. No obstante, no es la primera vez que El Bocal aparece en el catálogo de posibilidades de una red de instalaciones de ensayo. Entre 2017 y 2020, estuvo dentro del proyecto Marine Renewables Infrastructure Network (Marinet). Una iniciativa que tuvo una notable repercusión en la visibilidad internacional de este laboratorio instalado en la costa cantábrica. No en vano, en la segunda convocatoria de esta red europea, fue la instalación más demandada del continente por parte de los investigadores.