En defensa del respeto y de la convivencia
La anterior legislatura comenzó con el acoso sistemático al gobierno recién salido de las urnas y posteriormente con las personas encargadas de llevar adelante la lucha contra la epidemia del COVID.
La impunidad de aquellas actuaciones ha dado alas a los que entienden que la política es el insulto y la injuria, sabedores de que judicialmente les va a salir gratis como ha venido sucediendo hasta la fecha.
El comienzo de la nueva legislatura no ha sido distinto y hemos visto permanentemente la bronca parlamentaria a la que los que han perdido las elecciones, ni han renunciado ni han dado muestras de querer hacerlo.
La familia del Presidente de gobierno ha sido y es objeto del ataque y falsas informaciones a las que determinada prensa es adicta, con el pleno conocimiento de qué frente al insulto no hay defensa posible. Esta conducta de atacar a las personas y enturbiar la vida política atenta directamente contra la convivencia democrática.
Cuando tras 40 años de dictadura establecimos la democracia, la mayoría creíamos que esta era irreversible, aunque los intentos de golpe de Estado que padecimos en los primeros años enfriaron muchas de nuestras esperanzas, al ver que los mismos de siempre seguían allí y hoy volvemos a tener el temor de que quizás aunque creíamos haber pasado página esto no ha sido así.
La deslegitimación del poder que se hace desde la oposición para intentar ocuparlo ella misma es seguida a ojos cerrados por los medios que controlan , desde donde multiplican su influencia sin ningún rubor ante la mentira como tuvimos ocasión de ver los españoles cuando tras el atentado del 11-M ,fueron capaces de construir una verdad alternativa en la que sigue creyendo un alto porcentaje de la sociedad española con absoluto desprecio a lo que establecieron los tribunales y quedó constatado por todas las pruebas policiales y periciales efectuadas.
En este contexto de grave atentado contra la convivencia democrática y el respeto a las personas, nos sentimos ofendidos porque las cosas han llegado hasta aquí, quizás teníamos que haber salido antes a defender a los políticos que nos representan en vez de haberlos dejados abandonados a su suerte como hemos hecho por pasividad en otras ocasiones.
Es por ello por lo que los firmantes de este escrito nos dirigimos a la ciudadanía para lanzar nuestro pequeño mensaje de que merece la pena seguir defendiendo la democracia y la convivencia, y de que no debemos permitir que los que persiguen el poder a costa del RESPETO y la CONVIVENCIA ganen en esta batalla.
Firman como asociados de la Unión de Profesionales Progresistas:
Agustín M. Hernáez Alonso, Ángel Pelayo González Torre, Antonio Bezanilla Renedo, Carlos Rangel Moya, Eugenia Gómez de Diego, Javier García Oliva, Javier Gómez-Acebo Laso, José Ángel Irabien Gulías, Juan Requejo Liberal, Luis Bustillo Albo, María Eugenia Pérez Fernández, María Luisa Calzada Hinojal, María Luisa Real González, Oscar Sañudo López, Paz Mercedes de la Cuesta Aguado, Plácido Arce Villegas, Pedro Casares Hontañón