La amenaza de lluvia no echó para atrás el plan de la comunidad del Colegio Cisneros de utilizar la bicicleta para llegar con los niños al colegio el pasado viernes. La iniciativa se enmarca dentro de la convocatoria europea Streets For Kids (Calles Abiertas Para la Infancia). Familias de toda Europa organizan eventos para reclamar entornos escolares seguros, aire limpio y autonomía infantil.

Desde el colegio pretenden con esta inicativa realizar una reflexión  sobre seguridad, salud y el espacio que ocupa habitualmente el vehículo privado en nuestras calles (un medio de transporte que no es mayoritario en la ciudad, ya que el 60% de los desplazamientos se realizan a pie, en bici o transporte público, según datos del Ayuntamiento).

Explican desde el centro que las calles escolares, o calles abiertas para la infancia, son espacios accesibles alrededor de las escuelas en las que la prioridad es la movilidad activa y la autonomía infantil. Calles sin coches, o con pocos coches circulando muy despacio, en las que las niñas y niños puedan estar, sin riesgos.

La Asociación de Madres y Padres del Colegio Cisneros ha participado en esta convocatoria desde su primera edición, organizando junto al equipo directivo del centro sesiones de juegos en la calle, cerrada por un rato al tráfico motorizado. Más juegos, más seguridad, menos ruidos y menos humos en un entorno escolar que el alumnado puede disfrutar de una manera distinta durante un par de horas.

El pasado viernes, las familias se acercaron al colegio en Bicicleta desde Cuatro Caminos, apoyadas por voluntarios de la AMPA y  la asociación Cantabria ConBici para que el trayecto fuese una divertida experiencia. Una actividad festiva pero que sirve también como reflexión acerca de la inseguridad del entorno escolar: de nada sirve instalar aparcabicis en los colegios si no existen itinerarios seguros para que las familias puedan pedalear hasta ellos.

El Colegio Cisneros, situado en una zona céntrica de Santander, «sufre diariamente los efectos de un tráfico intenso, en gran medida de tránsito ya que la mayoría de las familias del centro educativo viven en un entorno cercano y lo habitual son los desplazamientos peatonales», explican.

Desde 2022 tanto el Colegio como la AMPA, aseguran, vienen reclamando al Ayuntamiento medidas para mejorar la seguridad y los niveles de contaminación acústica y ambiental. Se han realizado propuestas concretas junto a los otros centros educativos con los que se comparten espacios (propuestas que en gran medida pasan por hacer cumplir la normativa vigente). También se han analizado soluciones ya existentes y probadas en otras ciudades y países, moderando unas jornadas sobre Infancia y Urbanismo organizadas por los Colegios de Arquitectos y de Caminos.

Tras dos años intentando conseguir que su entorno escolar (con cerca de mil familias asistiendo los colegios en esa zona) «sea tomado en serio», la AMPA seguirá proponiendo mejoras y diálogo para mejorar un entorno escolar en el que el tráfico sí puede desaparecer durante meses por unas obras de canalización (como ocurrió en la calle Cisneros de mayo a octubre de 2023) pero no para garantizar la salud y seguridad del alumnado. Además, tras dichas obras la calle se volvió a urbanizar con la misma distribución, «ignorando las peticiones de la comunidad educativa. Se trata, también, de poder prevenir antes de lamentar accidentes como los ocurridos recientemente en otros centros educativos de Santander.»

AYUDAS AL USO DE LA BICICLETA

El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado la resolución de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Urbanismo por la que se convocan para 2024 las ayudas, por valor de 40.000 euros, destinadas a financiar proyectos de fomento de la bicicleta en centros educativos de enseñanza no universitaria dentro del programa del Gobierno regional +BICEPS.

Se podrán subvencionar todos aquellos proyectos que se desarrollen entre el 1 de septiembre de 2024 y el 30 de junio de 2025, correspondiente al curso escolar 2024-2025, y las ayudas irán destinadas a sufragar cualquier tipo de gasto de inversión vinculado con el diseño, el desarrollo, la implantación o la gestión de los proyectos propuestos.

También pequeñas infraestructuras vinculadas al uso de la bicicleta en el espacio de los centros solicitantes siempre y cuando dichos elementos estén relacionados con el proyecto que se plantea, así como los recursos humanos necesarios para el diseño, el desarrollo, la implantación o gestión de los proyectos.

En cualquier caso, no serán subvencionables los gastos corrientes asociados al normal funcionamiento de los centros educativos.

La cuantía máxima será de 2.500 euros por proyecto subvencionado y podrán acogerse a estas ayudas los centros educativos que impartan alguna de las siguientes enseñanzas: Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial.

Cada centro educativo presentará una única solicitud y el plazo de presentación de las solicitudes será de un mes a partir de la publicación del extracto de la convocatoria en el BOC.

El objetivo de estas ayudas es fomentar y desarrollar la cultura de la movilidad sostenible a través de los centros escolares por ser lugares adecuados para su promoción, dado que la comunidad educativa tiene la capacidad para implicar a colectivos muy diversos, tales como escolares, profesores y padres.

+BICEPS es un programa de fomento del uso de la bicicleta que funciona en Cantabria desde 2015 y que busca un mayor protagonismo de este medio de transporte en la movilidad diaria de las personas que forman parte de la comunidad educativa de Cantabria, además de mejorar la calidad de vida de sus usuarios, así como de los residentes en los entornos de los centros educativos.