La Coordinadora Cántabra de ONGDs insta a a votar en las próximas elecciones europeas por una Europa “democrática, sostenible, pacifista y solidaria”
La Coordinadora Cántabra de ONGs por el Desarrollo ha emitido una resolución en la que, de cara a las elecciones europeas, insta a votar por una Europa “democrática, sostenible, pacifista y solidaria”.
LAS CRISIS INTERNACIONALES
Reunida en la Asamblea General Ordinaria en Santander, han adoptado y apoyado la resolución en la misma línea de la Asamblea de la Coordinadora Estatal, en la que abordan las múltiples crisis que se producen en estos momentos en el panorama internacional (desde la alimentaria a la energética, pasando por la ambiental, humanitaria y también democrática).
Asimismo, aluden al ”recrudecimiento” del conflicto palestino-israelí que “ha provocado una desproporcionada respuesta” de Israel a los ataques del 7 de octubre y, como consecuencia, una “gravísima” emergencia humanitaria en Gaza, con efectos especialmente graves en mujeres e infancia. Esta respuesta de Israel, recuerdan, ha llegado ante varios tribunales internacionales, con denuncias que incluyen el genocidio y los crímenes de guerra.
De hecho, respecto a Palestina exigen el establecimiento de un alto el fuego permanente, el acceso humanitario suficiente y sostenido, especialmente en Gaza; el respeto del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, la cancelación del comercio de armas con Israel; y la defensa de una solución negociada al conflicto.
Sumado a la invasión de Ucrania, detectan que la UE y el resto del mundo occidental viva un “peligroso giro hacia el militarismo”, con un notable aumento presupuestario para defensa, la aprobación de subvenciones a la industria armamentística o la revitalización de la OTAN como espacio de toma de decisiones a nivel internacional.
También muestran su preocupación por el auge de movimientos políticos y sociales contrarios a los valores de libertad, igualdad, democracia y respeto a los derechos humanos que inspiraron la fundación de la Unión Europea, mientras movimientos sociales esenciales para el avance histórico de los derechos humanos en el ámbito europeo, como el feminismo, el movimiento LGTBI, el pacifismo, el ecologismo o el antirracismo, están “en el centro de la diana” de estos movimientos reaccionarios.
Todo mientras se limita el derecho a la protesta, se intenta deslegitimar la Agenda 2030 o las acciones en educación para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el feminismo, la igualdad, el pacifismo, el ecologismo, el antirracismo o cualquier otro ámbito de la justicia social.
«RELEVANCIA CRUCIAL» DE LAS ELECCIONES
En ese contexto, señalan a las elecciones al Parlamento europeo, del próximo mes de junio, como de una “relevancia crucial” para frenar el fortalecimiento de las opciones anti derechos.
En su diagnóstico, abren el foco de los ataques a la democracia y los derechos humanos a nivel global, citando la situación en el Guatemala, Nicaragua, El Salvador, o, en el Sahel, en Senegal y otros países de la región en los que se vive la expansión del terrorismo yihadista, la inestabilidad política, los golpes de Estado y los conflictos armados intermitentes, junto a los efectos adversos del cambio climático, como las graves sequías, que acentúan la situación de inseguridad alimentaria.
Para las ONGs que trabajan en el campo de la cooperación, la educación es clave por su papel “transformador”, reconocido además legalmente, así como el fomento de la cultura de paz, los derechos humanos y la democracia.
En consecuencia, de cara a las inminentes elecciones europeas, solicitan a los partidos que los programas y propuestas electorales con los que concurran a las elecciones al Parlamento Europeo se alineen con la Agenda 2030 y los compromisos previos adquiridos a todos los niveles.
Asimismo, les reclaman que incidan en las instituciones europeas para que el próximo marco financiero plurianual de la Unión Europea se de la importancia política a la justicia global y, por ello, cuente con un presupuesto adecuado para implementar las políticas europeas de cooperación al desarrollo sostenible, educación para la transformación social y acción humanitaria.
Igualmente, exigen que defiendan abiertamente la educación para la transformación social y la ciudadanía global, rechazando su catalogación como adoctrinamiento y poniendo en valor su potencial transformador para la consecución de los ODS.
Quieren que combatan y no adopten los discursos anti derechos y las manifestaciones de odio que se están haciendo habituales entre algunos movimientos políticos y sociales europeos, y que trabajen por una Acción Exterior de la Unión Europea que promocione la democracia y los derechos humanos en todos los rincones del planeta, pero especialmente en aquellas regiones que sufren serias restricciones en este ámbito.
En sus peticiones con perspectiva europea, abogan por el apoyo que garanticen el “espacio cívico” en Latinoamérica y el Caribe unas, o la adaptación al cambio climático en el Sahel, junto a una mirada feminista y de colonial en todas las políticas.
Y apuntan a que se vele porque los instrumentos de Cooperación al Desarrollo de la Unión Europea no sean utilizados para objetivos de seguridad, especialmente si tienen que ver con la represión de la protesta social, dentro de una apuesta pacifista, además de demanden la atención necesaria a los llamados conflictos olvidados, que lejos de la atención mediática, producen una enorme cantidad de víctimas e imposibilitan el desarrollo humano de países como Sudán, Yemen, Somalia, Siria, Sáhara Occidental o la República Democrática del Congo.
Normas ambientales y de derechos humanos para empresas son otras de las peticiones, así como la mejora del “decepcionante” Pacto Europeo sobre Migración y Asilo.