La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) ha insistido hoy en rueda de prensa que es fundamental que los equipos directivos de los centros educativos así como los y las inspectoras de Educación reciban formación específica en Prevención de Riesgos Psicosociales ante el desmedido aumento de casos tras la pandemia del coronavirus y ha reclamado más formación en riesgos psicosociales para el personal docente ante lo que ha calificado como una emergencia social.

Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, que ha estado acompañada por Cuqui Vera y Encarnación Pizarro, secretarias de Internacional y de Salud Laboral, Medio Ambiente y Formación de la Federación de Enseñanza de CCOO, respectivamente, y por Pablo García de Vicuña, director del Instituto Educativo y Estudios Sindicales de la Fundación 1º de Mayo, ha recordado que se trata de una reivindicación que llevan planteando a la Consejería de Educación desde hace dos años porque “cuando sufren conflictos de esta índole y se activan los protocolos, se observa que estos protocolos están desfasados y no protegen ni a las víctimas ni a los testigos”.

Sánchez se ha pronunciado así durante la rueda de prensa celebrada con motivo de la jornada participativa sobre salud mental en la educación que se celebrará este mismo miércoles, 8 de mayo, a partir de las 17.00 horas, en el Aula 1 del Edificio Interfacultativo de la Universidad de Cantabria y que está abierto a todo el público.

La secretaria general de la Federación de Enseñanza ha alertado de que en la región ya hay casos muy alarmantes y ha insistido en que se necesita también que haya un coordinador de Prevención de Riesgos Laborales en todos los centros, que se reduzcan las ratios tanto en Primaria como en Secundaria hasta alcanzar los 20 alumnos por aula o que se implemente la figura del Coordinador de Bienestar.

En la rueda de prensa se ha presentado el Barómetro Internacional de la Salud y del Bienestar del Personal de la Educación que, para Cuqui Vera, “arroja datos no sólo preocupantes sino que son muy alarmantes y que nos deben hacer reflexionar para que se dé visibilidad a la salud mental en España”.

Así, entre los datos más significativos del barómetro, en el que han participado más de 26.000 personas de diez países, está el que el 40% del profesorado presenta ansiedad, depresión y un alto grado de desesperación; que el 65% asegura estar estresado; que la falta de una carrera profesional dinámica provoca mucha insatisfacción, que el 84% no se siente reconocido ni valorado; que el 25% ha sido víctima de violencia y el 44% ha sido testigo de algún tipo de violencia o que el 84% de los encuestados reconoce haber ido al trabajo enfermo porque son conscientes de que las bajas no se cubren.

“Los temas de salud mental están invisibilizados y por eso desde CCOO exigimos un plan estatal que sea ambicioso y que cuente con los recursos humanos y materiales necesarios porque hablamos de vidas humanas”, ha subrayado Encarnación Pizarro, que ha insistido en que “hablamos de una emergencia” y de que el colectivo docente “tiene un alto grado de exposición a riesgos psicosociales”.

“Necesitamos un enfoque integrador e integral que afecte a toda la comunidad educativa porque somos interdependientes y que esté coordinado con las Comunidades Autónomas y con el resto de administraciones”, ha concluido Pizarro.

Por su parte, Pablo García de Vicuña ha hecho referencia al informe sobre salud mental del Instituto Educativo y de Estudios Sindicales de la Fundación 1º de Mayo, “un informe cualitativo” que ha querido responder a la pregunta ‘¿qué supone no tener una buena salud mental?’ y que intenta, entre otras cuestiones, servir de ayuda al profesorado, responder a cuestiones relacionadas por los porqués de los altos índices de autolesiones o intentos de suicidio, ver la opinión de las familias o saber qué hace la administración, en concreto el Ministerio de Educación al respecto”.