Cantabria activó el nivel 2 de alerta por altas temperaturas 4 veces durante el año pasado
El Ministerio de Sanidad ha publicado el balance del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los efectos del exceso de calor en la salud durante el año 2023, unos efectos que ya comienzan a arraigar en zonas que aún permanecían relativamente ajenas a esta problemática, como son las comunidades del norte de España.
El Plan, que permanece activo desde el 16 de mayo hasta el 30 de septiembre, contempla 4 niveles de riesgo por temperaturas en los que Cantabria ha activado el nivel 2 de alerta cuatro veces durante este pasado año y 7 veces el nivel 1, algo que no es de extrañar contemplando los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que confirma que se ha superado la temperatura media mensual en todos los meses observados.
Además, añade que se ha vivido el tercer verano más cálido desde que hay datos, por detrás de los veranos de 2022 y 2003 y, por tanto, también el tercer verano más cálido del siglo XXI.
Este exceso de temperatura conlleva graves efectos para el ser humano en comunidades como Andalucía, la que más muertes por calor sufrió con casi 400 fallecidos y, en el caso de Cantabria, fallecieron 56 personas debido a esta problemática.
Asimismo, preocupan sobre todo los meses de julio y agosto, con 1,2 °C por encima de la media, siendo el sexto mes de julio más cálido, o un agosto 1,8 °C por encima de la media, convirtiéndose en el más cálido desde el comienzo de la serie en 1961.
Pero antes de que se publicase este Plan otros expertos como Javier Díez Sierra, miembro del Servicio Europeo de Cambio Climático ‘Copérnicus’, ya adelantaba en declaraciones a El Faradio los efectos que está teniendo el cambio climático en Cantabria, donde han detectado dos zonas en las que van a descender las precipitaciones y van las temperaturas en aumento: Liébana y Campoo, “con una tendencia a un clima mediterráneo”.
“Por otro lado, el aumento del nivel del mar hace que haya más riesgos de inundación en las zonas costeras, y en las zonas continentales también la precipitación está siendo más extrema, por lo que el hecho de que haya más calor y más energía en la atmósfera hace que haya más probabilidad de lluvias torrenciales que lleven a inundaciones”, añade Javier.
Una preocupación directamente ligada a la temperatura y que se provoca cada vez más son los incendios forestales, ante lo que Díez opina que “la mayoría de los incendios en Cantabria son provocados, pero está claro que el hecho de que la atmósfera contenga menos humedad y que haya más temperatura hace que los incendios cada vez sean más grandes y que tengan un mayor impacto en el medio natural”.
EL PLAN NACIONAL FRENTE A ALTAS TEMPERATURAS
El objetivo principal del Ministerio de Sanidad es prevenir y reducir los efectos negativos que el calor excesivo tiene sobre la salud de los ciudadanos, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como las personas mayores, menores, personas con enfermedades crónicas y personas socialmente más desfavorecidas
Así, el Plan, que entró en vigor desde el año 2004 tras la ola de calor registrada en el 2003, tiene vocación nacional y se pone al servicio de las Comunidades y de los ciudadanos, con el fin de informar sobre la presencia de riesgos para la salud por exceso de temperatura, cuantificar la intensidad y emitir recomendaciones preventivas a la población para reducir el impacto en términos de mortalidad.
A su vez, existe a disposición de los ciudadanos un servicio de suscripción gratuito que proporciona a diario (vía SMS, correo electrónico o ambos) información relativa a las alertas de temperaturas y niveles de riesgo en las provincias solicitadas.