La Asociación de Vecinos de las plazas de Pombo-Cañadío y Ensanche lamenta la aprobación sin restricciones por parte del Gobierno de Cantabria del Decreto 91/2018, que permitirá la apertura en horario de mañana a pubs, whiskerías y locales asimilados.

La Asociación de Vecinos había presentado alegaciones a la modificación, proponiendo que no se aprobara tal Decreto y, en última instancia, que el área conocida como Ensanche de Santander quedara exenta en la aplicación del Decreto, al estar demostrado y constatado que la zona sufre unos niveles de ruido que incumplen sobradamente los límites sonoros establecidos por la Ley del ruido 37/2003, sus Reglamentos de desarrollo, así como la propia Ordenanza de Control Ambiental del Ayuntamiento de Santander, con el impacto negativo que ello provoca en el vecindario.

“Los vecinos llevamos tiempo denunciando que desde 2016 están acreditados, a través de estudios del propio Ayuntamiento Santander, incumplimientos continuos y flagrantes de la legislación vigente en el horario nocturno”, recuerdan.

“Pero no se debe olvidar ni despreciar que también existen importantes incumplimientos en las franjas de día y de tarde”, apuntan, incidiendo en que en estos estudios se recogen valores en la franja de día 87,4 dB frente a los 65 dB que establece la legislación como valor límite.

De modo que temen que la ampliación de horario ahora aprobada posibilitará que el incumplimiento acústico acreditado empeore durante las mañanas, generando un enorme perjuicio a los residentes de la zona, al aumentar el número de horas de agresión acústica que actualmente ya están sufriendo.

El Gobierno de Cantabria, lamentan, ha tenido en cuenta única y exclusivamente la petición formulada por la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, basada en “que puedan ejercer su actividad en este nuevo tramo horario, incrementándose así la oferta de ocio y disfrute, de forma similar a la ya existente en la mayoría de Comunidades Autónomas”, algo que en ningún momento se demuestra o acredita.

“¿Es acaso este “argumento” más importante que la obligación del gobierno de velar por el cumplimiento de la Ley?”, se preguntan desde la asociación, que considera que el Gobierno de Cantabria ha perdido una oportunidad “de escuchar y preservar los derechos de los vecinos de una de las zonas que va a ser más afectada con la modificación aprobada”.

Los horarios de los “pubs, whiskerías y locales asimilados” ya son de por sí bastante amplios, señalan, por lo que “esta nueva extensión solo puede redundar en el beneficio de unos pocos y en el perjuicio de la gran mayoría de los ciudadanos, que pasa a estar más desprotegida en su derecho a disfrutar del descanso y de un medio ambiente saludable”.

Y enumeran distintas normas de protección del derecho al descanso, desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos a la OMS pasando por la Constitución, para cuestionar que “la modificación del Decreto 91/2018 no va a solucionar ningún problema ni ninguna demanda social, sino que va a agravar la constatada contaminación acústica que ya afecta a la calidad de vida, a la cohesión social y al respeto a los derechos fundamentales de cada vecino”.