El Handala abandona este martes Cantabria rumbo a Gaza
El Handala abandonará este martes Santander, y se invita a todos los que lo han acompañado estos días o simpaticen con la causa palestina y les duela su genocidio a que lo despidan, para lo que se convoca a acudir a las 20:30 horas al muelle de Santander, en las inmediaciones de la estatua de los raqueros.
Han sido días intensísimos abordo y, sobre todo, fuera del Handala, el barco que ha fletado la Flotilla de la Libertad, una coalición internacional de la sociedad civil de la que forma parte en España Rumbo a Gaza.
El barco, atracado estos días en el Barrio Pesquero, en la que ha sido la primera estancia en España de la embarcación, zarpa este martes y tiene varios objetivos:
-la primera es romper el bloqueo que sufre Gaza, que afecta a la entrada de ayuda humanitaria y a su actividad económica, y que es también marítimo. Por eso intentan llegar por mar, si bien en otras ocasiones son asaltados en aguas internacionales por la armada de Israel (lo cual es ilegal)
-la otra, específica de esta travesía, ha sido llamar la atención sobre cómo décadas de bloqueo y ataques (el conflicto en la zona no empezó en octubre, donde algunos intentan poner el capítulo 1 de la historia) están perjudicando a la publicación más vulnerable, es decir, la infancia, que acusa los problemas de salud que supone la pérdida de toda su red hospitalaria, bombardeada, o de nutrición consecuencia del derrumbe de toda su actividad económica (ya no hay pesca ni agricultura ni comercio, imposible entre las bombas y la pérdida de tierras) ni siquiera de la llegada de la ayuda humanitaria, bloqueada por tierra, mar y aire. Se suma, evidentemente, la orfandad por la pérdida de familias enteras o los problemas educativos por la destrucción, también, de los colegios, y el impacto a medio y largo plazo en la salud mental. Todo eso quiere representar el nombre y dibujo del Handala, que es precisamente una caricatura de un niño palestino, de espaldas, convertido en un icono global.
Pero además, el paso del Handala por Cantabria ha servido para más cosas, desde un desagravio colectivo a cuando nuestro puerto en lugar de intentar contribuir a la paz y ayudar a las víctimas lo que hacía era contribuir a la guerra y ayudar a quienes enviaban las bombas (hablamos de cuando los barcos de la naviera estatal saudí Bahri visitaban nuestras aguas) y evidenciar el cariño que por el pueblo palestino tienen asociaciones, colectivos, ciudadanos a título particular, y que se lleva materializando meses en todo tipo de acciones, como festivales solidarios como el de Cabezón, eventos culturales como los de Octubre, Eureka, Fluent o Los Bancos de Atrás de Unquera, citas con la mirada feminista como la de Colindres, la acampada en el Inter, el encierro en San Pío X o la generosidad de otro pueblo maltratado, el saharaui, entre otras.
A la ruptura del bloqueo marítimo se suma así la ruptura del bloqueo informativo en la que primaba el relato israelí, y que ha permitido, a base de entrevistas o eventos como la mesa redonda de ayer en el Santa Clara, conocer lo que está pasando desde el punto de vista de las víctimas.
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El Handala zarpará acompañado de un velero de Ecologistas en Acción Cantabria, que lo despedirá por mar de la Bahía de Santander, y a bordo van dos activistas cántabros: el veterano Sergio Tamayo, militante internacionalista de organizaciones como Interpueblos, responsable de Movimientos Sociales en Izquierda Unida Cantabria y trabajador ferroviario, sindicalista en CGT, que viajará hasta Coruña; y hasta el final Ángeles Cabria, enfermera, de Cabezón de la Sal, muy preocupada siempre por los derechos humanos, que estuvo ya, por ejemplo, en los campos de refugiados en Grecia.