“Desde las instituciones no conciben otro desarrollo que destinar dinero público a la masificación turística”
#CantabriaParaVivir es el movimiento que han organizado los veicios de Vega de Pas y otras comarcas de Cantabria rechazando «los modelos de masificación turística del Gobierno de Cantabria a costa de la degradación de nuestro patrimonio natural y cultural».
La gota que parece haber colmado el vaso del colectivo es el proyecto para construir el teleférico ‘Mirador del Pas’. Recuerdan que ya en 2015 el Gobierno de Diego anunciaba la licitación de la infraestructura con un coste previsto que no llegaba a los 15 millones de euros que asumía la empresa concesonaria que, además, pagaría un canon de 200 mil euros anuales.
«La semana pasada, el Gobieno de Buruaga anunciaba que va a retomar el proyecto, pero con un gasto cercano a 30 millones, manteniendo el modelo de colaboración público-privada de las telecabinas de Cabárceno. Eso sí, el canon es ridículo y Cantur garantiza a los empresarios el ingreso de los billetes de 120.000 usuarios durante 15 años, aunque no acudan», explican.
Y es que, añaden, «el proyecto, que desborda solo con el aforo del parking la población total del municipio, resulta frontalmente contrapuesto a un desarrollo verde y a la propia realidad climática del entorno, previendo superar el precio del billete, la afluencia y los empleos generados en Fuente Dé. Se basa realmente, más allá del humo, en la pretensión de multiplicar por diez la afluencia a un entorno frágil de poblamiento disperso y en el constante trasvase de dinero público a los empresarios que lo exploten».
Defienden que que en vez de extender a la Vega de Pas «el modelo de masificación turística a costa de la degradación de nuestro patrimonio natural y cultural, lo que la zona necesita son suministros básicos, servicios públicos, agricultura ecológica, puesta en valor de la ganadería que ha modelado ese paisaje y un modelo turístico sostenible que complemente y conserve lo previamente existente. ¿Cómo puede ser que la leche de esos pastos cantábricos se comercialice mezclada con la industrial? ¿Por qué los promotores de este proyecto se opusieron a la declaración de esos valles como reserva de la biosfera? ¿A qué se dedican unos gobernantes que, en pleno siglo XXI, continúan teniendo a la única raza vacuna de aptitud láctea de la Península Ibérica, la roja pasiega, en peligro de extinción y sin un sello propio de calidad? ¿Por qué no rehabilitar esas construcciones para iniciativas que pongan en valor el enorme patrimonio etnográfico que atesoran sus habitantes?»
CONCENTRACIÓN EL 28 DE JULIO EN PUENTE SAN MIGUEL
Decenas de vecinos del valle y de otros grupos comarcales que promueven la movilización #CantabriaParaVivir28J, se citaron este domingo pasado para conocer la historia de la estación de Yera y los barracones cercanos, dar la voz de alarma sobre el proyecto gubernamental que amenaza al valle y hacer un llamamiento a participar en la manifestación del próximo domingo 28 de julio en Puente San Miguel. Y recorriedron la zona desplegando pancartas“Contra el modelo turístico impuesto: Cantabria para vivir”.
“Este proyecto pone de relieve la carencia absoluta de ideas por parte del Gobierno para ofrecer un modelo de desarrollo sostenible a la población cántabra. Al contrario, cada vez se masifica y se extiende más la turistificación por el territorio, agravando las consecuencias que implica en materia de vivienda, en la precariedad del empleo, en la saturación de los servicios públicos o en la degradación de nuestros lugares y comunidades”, señala Diegu San Gabriel, coportavoz de Cantabria No Se Vende, uno de los colectivos que promueve la movilización.