“Hemos empezado el verano fuerte, ha venido a vernos sobre todo el turismo internacional”
El Grupo De Luz ha tenido un comienzo del verano muy positivo, tal y como ha explicado Inés Herrero, responsable de comunicación del grupo hostelero, en el último programa de la temporada de EL FARADIO DE LA MAÑANA. Esto ha sido posible en gran medida gracias al turista extranjero, especialmente a provenientes de países como México, Estados Unidos, Italia o Francia, con eventos especiales, que han servido para probar a los visitantes la amplia carta que sus restaurantes ofrecen, con productos locales y de calidad.
Inés Herrero ha comentado que La Caseta de Bombas ha sido un espacio que ha servido especialmente para eventos como prebodas, cumpleaños y graduaciones universitarias. «Hemos empezado con mucha celebración”, afirma Herrero. Además, destaca que los turistas valoran mucho la ubicación del restaurante, situado en la zona de Gamazo, frente al Palacio de Festivales, y el ambiente único que ofrece. Otro de los atractivos del local es la carta que ofrece, dependiendo de la temporada y que se basa en productos locales. “Ha entrado el bonito del norte y, sobre todo, lo que más triunfa en La Caseta es el pescado a la brasa”. Pero ha confirmado también que otro producto que también triunfa allí son las rabas.
Depende del restaurante del grupo, se ofrece una carta algo distinto. Si La Caseta de Bombas, en Santander, como el Carmencita, en Madrid, se han convertido en un espacio para platos tradicionales que acercan la gastronomía del lugar, El Machi, tiene un menú más internacional y el local Deluz es perfecto para eventos, por su variedad de platos. Por su parte Celso y Manolo, también en la capital, es conocido por sus platos con tomate, como el solomillo o el chuletón con tomate.
La esencia del grupo se centra en la sostenibilidad y el uso de productos de cercanía. Herrero ha dicho que trabajan con «productores nacionales, como la cooperativa Siete Valles de Montaña, para asegurar que nuestras carnes sean ecológicas y de calidad». Esta estrategia no solo garantiza la frescura y la obtención de un buen producto, sino que también apoya a la a los trabajadores y la economía local.
Los turistas no son los únicos que disfrutan de la oferta del grupo. Los residentes de Santander también aprecian la calidad de la comida. «Las rabas cocinadas con harina del vaporcito y el pescado de la lonja de Santander», gustan mucho ha confirmado Herrero. “No tiene punto de comparación”, se ha referido sobre un artículo de El País que elogiaba la pesca sostenible en el Cantábrico “La pesca en general no estaba controlada y nosotros por suerte aquí de que todo está regulado y que es producto de calidad”.
Además de la buena comida, la Caseta de Bombas, se han convertido en un espacio para actividades culturales o de ocio de Santander. Durante la primavera y el otoño, el restaurante colaboró con UNATE para ofrecer charlas y eventos sociales. Ahora, la responsable de comunicación ha adelantado que están preparando una programación cultural para el verano ya que «la caseta es un lugar de reunión para la ciudad. Seguiremos trabajando en esa línea».
En cuanto a su trabajo, Inés Herrero, ha recalcado que ser la responsable de comunicación en el Grupo De Luz ha sido una experiencia enriquecedora. «Es un mundo impresionante porque conoces mucho más allá del simple hecho de comer bien. En la hora de comunicación, es un poco más complejo de lo que parece a simple vista, pero se junta lo mejor, en mi caso periodismo y la comida».