ALGO habrá que hacer para intentar solucionar el grave problema que supone el precio abusivo del alquiler.

Ese algo, te pongas como te pongas, va a acabar siendo el intervenir por parte de la administración con el fin de fijar el precio.

Porque lo que está demostrado es que » el mercado» no se regula sólo.

Ese mantra , nunca ha sido verdad, funciona como un monopolio y sólo beneficia a especuladores.

El mercado, es decir los caseros, que como ya hemos comentado en alguna ocasión, se llama García , está bien localizado, sabemos quién es y cómo funciona.

Así que, como de la voluntad de los mercaderes no va a salir, tiene que venir de la voluntad política.
Siempre y cuando, éstos políticos tengan claro a quienes deben servir.

De no ser así, habrá que recordarlo. Y en estos casos, créanme, suele aparecer la violencia.
Y un pueblo, por muy servil y pusilánime que parezca,( y lo parece ) , una vez que ha sobrepasado el límite, es impredecible.
Entonces le da igual ocho que ochenta.
¿Creen que exagero?
Entonces es que han visto poco.

Así que bienvenida sea la intervención.
Pero, como en toda intervención, tan importante es la operación como el post operatorio.
Porque los virus son muy tozudos y los hay muy resistentes.

Y el virus dedicado a conseguir el máximo beneficio cueste lo que cueste, es de los que insisten en infectar el tejido social, llevándolo a casi casi la inanición.

Por eso, en éste caso, antes de decidir intervenir, es conveniente, mejor dicho, IMPRESCINDIBLE, haber tomado medidas para que todo el entorno, todas las reacciones que el virus sin duda va a poner en práctica, no surtan efectos nocivos y, si es posible, ni siquiera puedan llevarse a la práctica.

La primera reacción del mercader García será intentar dejar de ofrecer su propiedad en alquiler. Al menos alguna de ellas. Bajará la oferta.
Asimismo, probablemente tampoco se preocupe demasiado de la conservación, reforma etc. , con lo que el deterioro aumentará.

Eso afectará tanto al mercado de la ciudad, como al de los pueblos limítrofes, que verán como acuden más solicitudes de arrendamiento allí , ante la disminución aquí , con lo que el precio, al haber más demanda, subirá.

Asimismo, y a medio largo plazo, dejará de ser tan rentable invertir en vivienda con el fin de alquilar , con lo que los especuladores buscarán, y encontrarán otros sectores más rentables para sus intereses.

Así que será necesario contar con un gran parque público de vivienda.
El único gran tenedor admisible es la administración.
Pero …. ¿cómo conseguir ése parque público de forma rápida?

Pues haciendo lo que en Europa se hace.
Incluso Andorra lo hace.
¿Qué es ?
Incorporan al parque público toda vivienda vacía sin motivo.
Y la ofertan en alquiler a precio tasado.
En función de tamaño, lugar , renta de la provincia, etc .

Asimismo, impiden que las viviendas que fueron construidas para uso residencial, sean utilizadas como negocio turístico.
Creando un registro de lo existente , separando lo legal de lo ilegal y, si es necesario, revocando licencias.
Licencias que, en ningún caso, pueden estar en manos de grandes tenedores.

Igualmente, se pone un límite de dos viviendas a ciudadanos y sociedades extranjeras .

Y esas viviendas que los García han sacado de la oferta,
se deben ver gravadas con una tasa penalizadora importante, a tanto el M2, de forma que no sea rentable mantener vacía la vivienda y , si insiste , se incorpora al parque público.

Habrá reacción.
Se sabe cuál será.
Así que, habrá que tener la venda preparada , en forma de medidas que anulen la estrategia de los caseros que consistirá en dejar de ofrecer vivienda en alquiler.

Todo ello, intervenir y tomar medidas está bién, pero no es impedimento para que se promulgue una ley de vivienda para Cantabria .
Una Ley de Vivienda que consagre el DERECHO SUBJETIVO de los cántabros, igual que en otras comunidades , y dejemos de ser ciudadanos de segunda.

Así como que, contemos con un PROTOCOLO para actuar en los casos de desahucio.

Porque al parecer se olvida que lo que ocurre, la situación que padecemos, se debe a la inexistencia de una LEY DE VIVIENDA EN CANTABRIA.

Porque no es de recibo  que un Gobierno no haga nada.
Mejor dicho, que un gobierno decida que lo mejor es que cada ayuntamiento haga lo que quiera.

Pregunta:
¿Porqué cada ayuntamiento, y no cada ciudadano?
Que cada uno de nosotros hagamos lo que nos parezca , cuando nos parezca y según consideremos.

Si un gobierno se empeña en no gobernar, está claro que defiende unos intereses.
Los de aquellos que son beneficiados por la falta de normas.

Y no es el pueblo.
No son más que un grupo determinado.
Así que, ¿para qué queremos un gobierno así ?

Tiene sentido celebrar el día de las instituciones, si la más importante de éstas declara, ( y corrobora con sus actos) que gobernar no es de su competencia?

Es decir, se declara incompetente.