El 43,47% de los contratos temporales de la juventud trabajadora de Cantabria tienen una duración inferior a una semana
Comisiones Obreras de Cantabria, coincidiendo con el Día Internacional de la Juventud, que se celebra cada 12 de agosto, ha advertido sobre el aumento de empleos de corta duración entre la población trabajadora joven, que continúa siendo la más golpeada por la precariedad y la inestabilidad laboral, como evidencian las cifras extraídas por el sindicato sobre el empleo de las personas menores de 30 años en la comunidad.
David Aguirre, responsable de Jóvenes de CCOO de Cantabria, ha denunciado que “el 43,47% del total de los contratos temporales firmados por menores de 30 años en el primer semestre de 2024 son inferiores a siete días, un total de 8.741 contratos de este tipo”. Tomando como referencia el número de contratos temporales inferiores a una semana firmados por el total de la población trabajadora, “el 38,91% los han firmado personas menores de 30 años”, ha apuntado Aguirre.
En el caso de los contratos de duración igual o inferior a un mes, las personas menores de 30 años han firmado el 37,44% de este tipo de contratos en el primer semestre de 2024 -12.128 contratos-, un 14,83% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se firmaron 10.562.
El año comenzó con 26.057 personas jóvenes afiliadas a la Seguridad Social, el 11,53% de la población trabajadora de Cantabria -225.945- y, en un escenario de mejora de las constantes vitales del empleo, en el que la reducción de la precariedad continúa avanzando, “las personas jóvenes siguen soportando las peores condiciones laborales, por lo que incidimos en la necesidad de recuperar el ritmo y seguir impulsando los cambios estructurales que se están produciendo en el mercado de trabajo para que lleguen a la población joven”, ha reivindicado Aguirre.
La tendencia al aumento de la contratación indefinida de las personas menores de 30 años que veíamos en los dos años anteriores ha retrocedido en el primer semestre de 2024, al pasar del 33,85% en el mismo periodo de 2023 a un 29,3%, a pesar de mantenerse en cifras muy superiores a las de hace tan solo dos años –en el mismo periodo de 2022, la contratación indefinida suponía el 16,40% de la contratación juvenil-.
Es entre este tipo de contrato donde también destaca la precariedad de las personas jóvenes, que, aunque supone mayor estabilidad que la contratación temporal, aglutinan el 42,80% del total de contratos fijos discontinuos firmados en la comunidad, representando uno de cada tres contratos indefinidos de la población trabajadora joven -33,76%-.
En cuanto al paro juvenil, los datos recogidos por CCOO de Cantabria arrojan que las personas jóvenes representan el 14,64% del total de personas desempleadas, “una cifra alarmante que se agrava en el caso del paro de larga duración, situación en la que se encuentra el 20,73% de las 4.656 personas jóvenes desempleadas en Cantabria, 965, y que requiere que empleemos todos los esfuerzos frente a estas cifras inaceptables”, ha detallado Aguirre, quien ha pedido celeridad para acometer el segundo Plan de Empleabilidad Joven para la comunidad.
Vivienda como derecho
Con estas cifras de empleo en la mano, el sindicato ha señalado que “el acceso a la vivienda está muy lejos de ser un derecho y es uno de los principales problemas de las personas jóvenes”. Como ha advertido Aguirre, “hay una total desconexión entre el mercado del alquiler y los salarios de la juventud” y ha denunciado que, en Cantabria, según cifras del sindicato, “contamos con una tasa de emancipación del 11%, la más baja de todo el territorio y la juventud cántabra tiene que destinar más del 100% de su salario al alquiler de una vivienda y el 44,70% al alquiler de una habitación”.
Ante esta situación, el responsable de Jóvenes CCOO de Cantabria ha señalado la urgencia de “aumentar el parque público de vivienda, regular y topar el precio del alquiler en zonas tensionadas, asimilar las condiciones del alquiler por habitaciones y de temporada al alquiler regular y prohibir los alquileres vacacionales si la persona propietaria no reside en la vivienda”.