Cuando los exiliados republicanos fueron retratados como una invasión
Hubo un tiempo en que la prensa más conservadora hablaba de un colectivo como si se tratara de una invasión que fuera a perjudicar su bienestar. Contra esos grupos de personas se llegó a crear una legislación especial, a clasificarles como “indeseables” y a habilitar “centros especiales” para “acogerles” (sic). Bajo la denominación de centro especial en realidad lo que había eran tiendas de campaña levantadas sobre la arena y calentadas al fuego de las hogueras. Fuera de ellas era peor: se amontonaba la muerte de aquellos a quienes primero se había privado de la posibilidad de defenderse con la ayuda de otros países mientras otros estados sí que colaboraron (con armas y tropas) con los responsables de la marcha de su país. Se lo llamó principio de no intervención, una especie de neutralidad que a la hora de la verdad supuso permitir el desequilibrio de la balanza.
Esos invasores indeseables eran los exiliadores republicanos, obligados a abandonar su país ante el avance de las tropas franquistas, que impulsaron primero un golpe de Estado y luego una Guerra civil apoyadas por los ejércitos nazi alemán y fascista italiano. Se les llamó así en Francia, donde recalaron muchos de ellos, algunos como parada previa a tierras de acogida como México.
En Cantabria esta historia les suena algo más cercana a quienes han tenido contacto o querido acercarse a la figura de Eulalio Ferrer, que huyo de Cantabria y acabó viviendo en México, donde desarrolló una fructífera carrera profesional como publicista, con un ojo siempre en el lugar que abandonó, al que ayudó económicamente siempre que pudo. Pero antes de eso, Eulalio fue uno de esos indeseables que vivía en barracones sobre la playa: fue allí donde leyó el Quijote, un persona que, según él mismo relató en ‘Entre alambradas’, le salvó aquellos días de la locura, y que le acompañó el resto de la suya.
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Eulalio Ferrer es uno de los protagonistas de ‘Las hogueras de El Pertús’, una novela gráfica que se presentará el próximo viernes 6 de septiembre a las 19.30 horas en la Fundación Bruno Alonso (que lleva el nombre de un histórico diputado socialista, coetáneo del propio Ferrer), en la calle Isaac Peral, 1. En la presentación estará Ana Ferrer, hija de Eulalio. El libro también se presentará en Torrelavega, el sábado 7 a las 12.30 horas, en la librería Dlibros (Lasaga Larreta, 11).
‘Las hogueras de El Pertús’ es una novela gráfico de Alberto Vázquez, un dibujante asturiano que lleva años investigando y entrevistando a exiliados españoles en Francia.
El libro recoge además artículos y noticias de la prensa francesa de la época y gran cantidad de documentación gráfica de los campos de concentración en los que fueron recluidos los republicanos españoles al llegar a Francia.
El título de ‘Las hogueras de El Pertús’ está tomado del Diario de la evacuación de Cataluña de Alvaro de Orriols, al que dedica el primer capítulo.
Si bien hoy Francia como Estado rinde homenaje a los republicanos que ayudaron a liberar París de los nazis (el batallón conocido como La Nueve, del que formaba parte un tanque llamado Santander), entonces, unos años antes (1939, hacia el final de la Guerra), la acogida fue bien distinta. Como documenta este trabajo de investigación, se intentó que volvieran a España y se les arrinconó en las playas, a la intemperie, en pleno invierno. Dormían haciendo agujeros en la arena para protegerse del clima y, cada mañana, el día empezaba con la playa llena de cadáveres.