Cecilia Orueta convierte La caverna de la luz en la memoria de la mina leonesa
El escaparate cambiante de la calle del Sol, el proyecto fotográfico La caverna de la luz, se abre este mes a la recuperación que hace Cecilia Orueta de las historias de la mina leonesa.
En la foto que podrá verse desde este jueves a las 20.00 horas, se retrata a una pareja, Alfonso y Anita, detrás del mostrador del antiguo Bar Minero (conocido también como el de “La Diabla”), en Olleros de Sabero (León),
La foto, con el título ‘The End’, remite a esa expresión del final de las películas estadounidenses. “En los poblados mineros, donde la realidad recordaba el ambiente de las películas del Oeste que tanto se proyectaron en la segunda mitad del pasado siglo, la expresión The end pasó al imaginario popular con el halo épico y crepuscular de aquellas películas que contaban historias no tan lejanas a las de los mineros españoles”, señalan desde la muestra.
Este trabajo fotográfico emana de ese aroma cinematográfico, de derrota de una ensoñación, que el fin de la minería ha dejado en los pueblos mineros.
“Una historia de 150 años ha terminado y lo que quedan son las imágenes de una película que se va convirtiendo poco a poco en ruina y en memoria”, añaden.
El reportaje fue realizado a lo largo de un año tras el cierre el 28 de diciembre del 2018 de la mina La Escondida, la última que quedaba abierta en León, y se centra en los territorios mineros de León y de Palencia, dos de los más afectados por el final de la minería.
Acompañan las fotografías textos de autores que a lo largo del tiempo escribieron sobre la mina y los mineros y testimonios de prensa y de algunos de los fotografiados.
Como escribió uno de esos autores, el paisaje es memoria y la memoria de la minería que durante siglo y medio dio vida a esos territorios sigue latiendo en esos lugares y es nuestra obligación preservarla.
La autora, Cecilia Orueta, es Diplomada en Restauración de pintura, y entre los años 1983 y 2004 realizo numerosos encargos para entidades privadas y públicas de España, Francia y Alemania.
Durante este periodo profesional, ya utilizo la fotografía como herramienta de trabajo para los informes de restauración.
Poco a poco, la fotografía, no obstante, pasa de una actividad profesional a convertirse en una pasión, primero, y en su principal dedicación después.
“Me interesa la fotografía como construcción narrativa que tiene que ver con el paso del tiempo y con la búsqueda de las huellas de las personas o los acontecimientos que me interesan y que me sirven de inspiración para buscar imágenes que no siempre coinciden con los lugares concretos (aquí estuvo, aquí fue), sino que son el resultado de la búsqueda en sí misma”, explica.
Tiene una larga trayectoria de publicaciones en prensa y revistas, así como audiovisuales, cortometrajes y exposiciones, entres sus libros publicados podemos destacar The End, del que procede la imagen expuesta, o los dedicados a los Paisajes de Picasso o a la estancia de Walter Benjamin en Ibiza.