La unión hace la fuerza, también en la contratación TIC
La alta competitividad que se vive en el mundo de la empresa, en especial en sectores como el tecnológico y acrecentada con la creciente complejidad de las convocatorias públicas o fondos europeos, parece abocar a grandes economías de escala.
Un ejemplo que se está dando en el sector TIC en nuestra comunidad: las empresas de Cantabria no han conseguido ninguno de los 98 millones de euros adjudicados por el Gobierno en los últimos grandes contratos.
Así lo exponía Roberto García, vicepresidente del clúster Tera (un clúster es una agrupación de empresas de un determinado sector o con intereses comunes, en este caso del sector de las tecnologías de la información y la comunicación).
En una entrega de premios a Tera, García apuntaba a otra de las particularidades del sector en Cantabria: la alta especialización en empresas de un tamaño de entre 10 y 25 trabajadores.
La consecuencia es que “prácticamente cualquier empresa TIC de Cantabria está obligada a consorciarse para concurrir a una adjudicación pública, lo que condiciona notablemente nuestra capacidad para que los contratos tecnológicos de la Administración se queden en la región”.
Desde la agrupación empresarial planteaban alternativas que pasaban por cambios en la planificación, la previsión y una suerte de descenso en los tamaños de los contratos que evidencien una mayor sensibilidad hacia las empresas locales.
Así, García enumeraba medidas como las rondas de información previa que faciliten
la creación de consorcios; la fragmentación de algunas grandes adjudicaciones en lotes más específicos; o establecer algún mérito en los concursos relacionado con la ubicación de la compañía.
El vicepresidente de la organización ha matizado que “esto no va de Cantabria para los cántabros, sino de generar las condiciones necesarias para que podamos competir en igualdad frente a otras corporaciones”.
En cualquier caso, el representante de Tera ha valorado positivamente la receptividad mostrada por el actual equipo de Gobierno autonómico, especialmente con la puesta en marcha de una agenda digital que ordene y priorice el desarrollo de las TIC en Cantabria, que todo apunta a que será una realidad a finales de 2024.
PREMIO PARA LAS EMPRESAS TIC
García realizaba estas reflexiones al recoger el premio ‘Impuls@ TIC 2024’ otorgado por la Delegación en Cantabria del Colegio Oficial y de la Asociación de Ingenieros de Telecomunicación.
Un galardón que distingue la implicación de personas o instituciones que hayan favorecido el desarrollo de las TIC en la región, “un aspecto alineado absolutamente con la razón de ser de este Clúster y para el que llevamos trabajando con intensidad durante los últimos cinco años”, ha señalado el vicepresidente de Tera, Roberto García.
Con este reconocimiento, el Clúster Tera refuerza su posición como organización de referencia en el sector tecnológico de Cantabria. Actualmente cuenta con 75 socios y otros cinco a la espera de aprobación por parte de la asamblea. La gran mayoría de sus integrantes son pymes con un alto grado de especialización, cuya suma de capacidades bajo el paraguas de Tera permite responder con éxito a cualquier necesidad planteada por el sector productivo.
Esta diversidad de capacidades supone también un escenario perfecto para encontrar aliados complementarios y “generar oportunidades de negocio conjuntas que permitan a Cantabria aprovechar el potencial económico y social asociado a la transformación digital”.
Precisamente con este propósito, Tera ha participado en más de 300 reuniones de diversos ámbitos y ha constituido tres comisiones sectoriales específicas en áreas como la Sanidad, la Educación y la Industria.
García recibió el premio ‘Impuls@ TIC’ de manos de Luis García y Luis Miguel González, gerentes de Erzia e ITM respectivamente, que estuvieron acompañados por el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación en Cantabria, Eduardo Artal.
El premio se entregó en el marco de la VI Noche de las Telecomunicaciones, que este año celebra su sexta edición y que volvió a reunir a autoridades públicas y profesionales de las principales compañías tecnológicas de la comunidad, un sector que aglutina a más de 660 empresas, 11.800 trabajadores y una facturación conjunta superior a los 202 millones de euros anuales, según un estudio promovido por CEOE junto a TERA y ASCENTIC.