El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Cantabria (STEC) quiere denunciar mediante una nota de prensa el oscurantismo con la que el que la Consejería de Educación está tratando todo lo relativo al modelo de atención a la diversidad que está implantando en Cantabria. STEC cree que la opinión pública debería conocer la importancia de la atención a la diversidad, en la medida que busca la manera de asegurar que todo el alumnado consiga progresar en el sistema educativo haciendo un ‘traje a medida’ para cada uno en lugar de tratar de que todo el mundo quepa en el mismo traje. Desde el STEC denuncian que se están tomando decisiones de gran relevancia en esta materia sin ningún tipo de negociación y ni siquiera de información a los representantes del profesorado.

El STEC viene solicitando a través de diferentes cauces una reunión específica con la Dirección General de José Luis Blanco, en la que poder abordar los criterios mediante los cuales se están asignando recursos humanos (orientadores, profesorado especialista de Pedagogía Terapéutica, de Audición y Lenguaje y otros profesionales) para atender a las crecientes necesidades de atención a la diversidad que existen en los centros. La Consejería no quiere dar una información completa de esta materia y ha ido dilatando su respuesta hasta una reunión que tendrá lugar el 20 de octubre.

El malestar de este sindicato (mayoritario en el sector de la enseñanza pública de Cantabria) es obvio ante la actitud oscurantista de la Administración educativa, que retrasa un necesario ejercicio de transparencia como es el de dar explicaciones de los criterios con los que se aborda en esta Comunidad Autónoma la atención a la diversidad. En este sentido, el STEC quiere denunciar públicamente el desconcierto y la incomodidad que se ha generado en buena parte del profesorado de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje, así como en equipos directivos, ante el hecho que se acaba de conocer esta semana de que las retribuciones de parte de este profesorado estarían siendo financiadas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

El desconcierto y la incomodidad que denuncian se producen porque tanto los colegios como los docentes afectados por este hecho desconocían que las retribuciones de este profesorado iban a estar a cargo de un programa del Ministerio de Educación, ‘Educación Inclusiva’.

Al no tener conocimiento de dicho programa, no saben las implicaciones organizativas, burocráticas y de condiciones de trabajo que va a implicar su participación. La Consejería de Educación «debe ser transparente y dar una explicación» de cómo un profesorado que este verano formaba parte del cupo de profesores y profesoras de cada centro, y que por tanto su nombramiento venía a cargo del capítulo ordinario de gastos de personal docente, ahora se financia en base a un programa ministerial.

Por otra parte, el STEC quiere mostrar su preocupación ante determinadas informaciones parciales que van llegando y que permiten vislumbrar cambios importantes en el modelo que está implantando la Consejería de Educación. Dos son los aspectos que más les preocupan en estos momentos:

1º.- Se está produciendo un trasvase de horas de la red pública a la privada concertada en las actuaciones que tienen que realizar los Equipos de Orientación. Los profesionales de los Equipos de Orientación, y todas las personas orientadoras en general, se ocupan de diseñar las actuaciones específicas (los ‘trajes a medida’) para el alumnado que lo necesita; así como asesorar a los centros, al profesorado y a las familias sobre cómo actuar. Para el STEC es totalmente inaceptable, y así quiere denunciarlo, que las necesidades de los centros públicos no se vean atendidas en las mejores condiciones posibles porque crecen las horas que los profesionales de la Orientación dedican a la red privada concertada en detrimento de la red pública.

2º.- Les sorprende, y no entienden en ningún caso, que la gran apuesta en esta materia sea la construcción de otro centro específico de Educación Especial en la comarca oriental de Cantabria, tal y como anunció recientemente la presidenta de la Comunidad en una comparecencia de prensa. En el STEC no comparten que el esfuerzo inversor en materia de atención a la diversidad vaya en esta dirección, cuando debería ir en otro sentido: fortalecer el principio de inclusividad. Este principio supone que los centros educativos han de ser capaces de diseñar esas actuaciones específicas de manera lo suficientemente adaptable para que, independientemente de las características de cada alumno o alumna, estos puedan acudir al colegio o al instituto de su zona y en él puedan recibir la atención que necesitan y puedan progresar a lo largo de su vida académica con garantías de éxito. Para ello, es necesario que los centros cuenten con suficientes recursos personales (como son los docentes de apoyo) y materiales.

Desde este sindicato quieren advertir que la renuncia al principio de inclusividad va en contra de las directrices europeas en materia de educación, y, llegado el caso, puede incluso poner en peligro la recepción de fondos de la UE, fondos que tienen el carácter finalista de dedicarse precisamente a la inclusividad.

El STEC, en fin, hace un llamamiento público a la Consejería de Educación para que replantee el modelo de atención a la diversidad que está intentando implantar, que actúe con transparencia y que informe y negocie para ello con los representantes del profesorado haciendo una doble apuesta: reforzar los recursos humanos y materiales de la red pública de centros, y que su modelo se base en la filosofía de la inclusividad poniendo más recursos en los centros ordinarios.