Izquierda Unida de Laredo ha elegido nueva dirección local, que estará encabezada por Alberto Ortiz, quien asumirá la coordinación en la nueva etapa del partido en la villa pejina.

Junto a él, Inmaculada Domínguez será la responsable de Organización y Juan Carlos Vada se encargará del área de Comunicación. La asamblea local se ha propuesto hacer una oposición “constructiva” junto a entidades y vecinos, “de forma que se atiendan realmente las necesidades y asuntos más importantes y urgentes”.

“Queremos contribuir a que Laredo profundice en la senda en favor de las familias trabajadoras que vivimos aquí y que queremos que nuestro municipio preste servicios públicos de calidad y no deje a nadie atrás”, afirma el recién elegido coordinador local.

Para ello, IU fija como objetivos la “atención cercana y la recuperación de la vida en el pueblo” con acondicionamiento del mobiliario “obsoleto” o la mejora del transporte. “También seguimos reivindicando un hospital comarcal con suficiente personal para dar respuesta a nuestro municipio y a todo el oriente de Cantabria”, añade Ortiz.

La renovación de las direcciones locales de las asambleas es algo habitual y, en esta ocasión, se ha hecho coincidir con la expulsión del concejal de la formación en Laredo, Alejandro Abad, quien entró a gobernar junto al PP hace un año.

Durante estos meses en que ha habido un procedimiento sancionador abierto, a pesar de que el edil ha reconocido interna y públicamente su error, no ha cambiado su postura ni su actuación, desobedeciendo los acuerdos de los órganos de ámbito local y autonómico del partido, continuando en su conducta infractora y dañando de forma grave la imagen pública y reputación de IU.

En consecuencia, IU ha comunicado hace unos días al ayuntamiento pejino la nueva situación del edil que debe pasar a ser no adscrito, dado que “ya no representa ni a IU ni a la coalición por la que se presentó a las elecciones y pierde sus derechos derivados”, tal y como marca la normativa vigente. Además, añaden, tiene que aplicarse el pacto antitransfuguismo que la mayoría de los partidos han firmado, entre ellos el PP con el que Abad gobierna ocupando la concejalía de Deportes.