«Queremos jugar con todo aquello que nos motive sin ponernos cercos»
No es la primera vez que Soulbane participa en esta fiesta de cumpleaños. Ya lo ha hecho en alguna ocasión más, como rememoran sus componentes en una entrevista concedida a EL FARADIO en su propio local de ensayo, en Clave de Fa, en Maliaño. Pero eso no significa que no le den un gran valor. Esta vez toca concierto de gran formato, en Escenario Santander, acompañados de una banda española como Mind driller y dos extranjeras, Los Pepes, que provienen de Londres, pero tienen componentes de latitudes muy diferentes, y los canadienses Danko Jones, el plato fuerte de la velada.
Soulbane será la primera banda en tocar, y comenzará a las 19:30. En su último ensayo han estado ajustando hasta los detalles más pequeños para tener una experiencia que el público pueda disfrutar hasta el final. «Vamos predispuestos a romperla», dice Julio, el batería de la banda.
«Encantados», «emocionante» o «chulada» son algunas de las palabras que utilizan para referirse a lo que viene este fin de semana y que Soulbane forme parte de ello. Es también una forma de sentirse valorados ante lo que llevan décadas proponiendo. Iván, el cantante, recuerda que comenzaron hace un cuarto de siglo como Deliverance y después acabaron siendo Soulbane. Y con poquísimos cambios en la formación. De un tiempo a esta parte, Carlos es el bajista que ha ayudado a solidificar la banda, aunque tenga muchos otros proyectos e historias a los que dedicarse.
Noche de Rock celebra sus 28 años con un concierto especial en Escenario Santander
Y ahora están en un momento muy interesante. Están desgranando, poco a poco, temas del que será su tercer disco. Pero lo han dividido en partes. Han formado una trilogía, con tres temas en cada parte, y se han abierto a explorar caminos que no son habituales en ellos. Un ejemplo es Firewalker, una canción de rock progresivo que se ve que lleva un buen trabajo detrás. «Pero no todos los temas tiran por el mismo lado», advierte Juanma, el guitarrista del grupo.
Pone de ejemplo otro de los temas que compone el futuro lanzamiento, que es ‘Live slip up’, una canción con un estilo más desenfadado y que en la grabación en estudio ha incluido trompetas. «Queremos jugar con todo aquello que nos motive sin ponernos cercos», es la idea en la que insisten. Las fronteras están para traspasarlas y no se quieren limitar a un estilo concreto. Juanma lo ejemplifica hablando de ACDC, un grupo que ha tenido un estilo muy marcado y que no ha sufrido muchas variaciones en su trayectoria, y de Queen, un grupo que sí acostumbraba a sorprender, porque en sus discos era habitual encontrar varios estilos diferentes.
Iván refuerza ese mensaje y habla de un disco donde han querido jugar con los conceptos que se diferencian en sus partes, pero también incluyendo «mensajes ocultos relacionados con el número tres» o también con un cierto cierre de círculo, que es lo que podría ser este nuevo álbum, el tercero que graban como Soulbane.
«No sabemos lo que será Soulbane en el futuro», dice Iván, porque podrían buscar nuevos sonidos a la hora de volver a componer música. Ellos provienen del rock, también han escuchado mucho progresivo y mucho heavy metal. De hecho, en la voz de Iván se pueden encontrar nuevos matices en las canciones nuevas. «Igual que experimentamos con la música, lo hacemos con las voces. Me gustan más los estilos limpios, pero por qué limitarte. Discúlpame o disfrútalo», según la crítica le llegue de alguien que busque algo más reconocible de Soulbane o se adapte a sus nuevas propuestas. El caso es que el grupo se encuentra en un buen momento y con la motivación para seguir descubriendo cosas nuevas.
La escena de Torrelavega
Todo esto dentro de una escena que cuesta trabajo, sobre todo cuando no se tiene la fama. A las bandas de Cantabria les cuesta mucho darse a conocer, y tiene algunas dificultades más, como ver que las salas cada vez tienen menos hueco para actuar. Pero no es una mala noticia. Significa que hay muchos grupos de Cantabria, que vienen más bandas de fuera y la oferta, en general, es mucho más amplia. Por eso se necesita una mayor infraestructura, tanto de escenarios donde actuar como de locales para ensayar.
«Escenario Santander es un lugar dedicado a la celebración de eventos, pero el referente es actuar en estadios deportivos o en pabellones polideportivos. Tenemos que invadir esos espacios porque no hay infraestructura», resume Juanma.
Él está muy implicado en la asociación ‘En Torrelavega no se toca’, que persigue tener una nueva normativa en la capital del Besaya para que haya más lugares que puedan organizar conciertos y eventos culturales. Llevan siete años insistiendo al Ayuntamiento para esto se produzca, y el mensaje que siempre escucha Juanma es que la solución está cerca. «Llevo escuchando que no queda nada desde hace dos años, y que ya casi está desde febrero». La nueva norma municipal ahora tiene que pasar a la Comisión de Cultura del Consistorio, y de ahí deberá llegar a Pleno para su aprobación. Podría tardar muy poco, pero los tiempos de un Ayuntamiento pueden alargarse y se alargan a menudo.
Juanma tiene varios ejemplos de lugares de Torrelavega que podrían servir o que podrían mejorar la oferta cultural y musical de la ciudad. Por un lado está el Espacio Creativo José Manuel Illera, junto a la Escuela de Minas. Como lugar con locales de ensayo, necesita de una ampliación. Ya hace dos o tres años que se aprobó, pero todavía está sin hacer. «Hay tal demanda que la ampliación ya está copada con las bandas que han pedido un local. Los locales están muy bien, pero hay necesidad de más», afirma.
Y luego está el tema de lugar para poder hacer conciertos. Se estaba usando para que hubiera un espectáculo al mes, pero ha habido un problema porque el tiempo de concesión a la asociación Cultura del Besaya, que es quien lo gestiona, ha expirado. «Ellos mismos han avisado de que había que normalizarlo y Patrimonio ha dicho que no está formalizado. Están en un standby que se supone que se va arreglar este mes, pero cuando te dicen que va a ser este mes, lo normal es tener que sumar tres meses más», lamenta Juanma. Hace ya un año que Raúl Escamilla Medina, miembro de la asociación, contaba esta problemática.
Juanma también se refiere al Pabellón Sergio García, que necesitaba de una obra menor para convertirlo en un lugar para celebrar eventos culturales, pero de eso se habló en 2020 y «nadie sabe cómo está eso». O la Estación del Norte, la de Sierrapando, que se proyectó convertir en una sala de conciertos y también con locales de ensayo en la misma ubicación. Se iba a llamar ‘Laboratorio cultural’. «Cuando ponen un nombre tan pomposo, tiembla. A día de hoy nadie sabe qué pasa con eso, se echan la culpa entre Ayuntamiento, Diputación y ADIF».
Lo que tiene claro Juanma es que «luchando se consiguen cosas, hay que ser muy paciente y muy constante y estar todos los días, pero se van a conseguir cosas». También anima «a cualquiera que se encuentre con un concejal que, con toda la educación, le recuerde» estas cosas que iban a tardar casi nada en llegar y todavía no han llegado.