Delawer prepara sus últimos conciertos del año mientras piensa en lo que será su próximo disco
Delawer es algo que empezó como un proyecto muy personal. Dela lo arrancó como un cantautor, pero ahora es una banda que se ha pluralizado, aunque el peso de las composiciones recaiga en su fundador. Comparten local de ensayo en Clave de Fa con Les Eusebies y con Killin Bananas. Esto es lo habitual hoy en día para reducir costes. El propio Dela dice que si este grupo tuviese que pagar íntegramente el local, no sería factible. Lo cuenta en una entrevista que la banda ha concedido a EL FARADIO.
Esta es señal de que hay muchas bandas y no hay espacio para todas. Como dice Omar, el bajista de Delawer, todo esto va por iniciativa privada, y sería buena idea que las administraciones públicas pudieran ofrecer nuevos espacios donde las bandas pudieran llevar a cabo su proceso creativo y a un precio asequible.
Omar procede de Bifaz, donde toca la batería. Cuenta que hubo un momento, en verano de 2023, en que el bajista que estaba dejó de tocar y le pidieron ayuda para cubrir algún concierto que ya tenían cerrado, y ha seguido hasta ahora. Más recientemente, a la batería, se ha unido otro miembro que también se llama Álex. Las guitarras son cosa de Dela y de Dridri, que sí lleva en Delawer prácticamente desde el principio.
Se da la circunstancia de que Dela ha juntado a tres músicos que provienen de grupos más duros. Sin embargo, está contento con el encaje que están teniendo todos y darle así un recorrido más estable al grupo. Aunque Omar ya ha dicho que, por otros proyectos, podría no estar mucho tiempo más. El propio Dela habla de la dificultad que hay con ese instrumento en concreto. Lo más difícil, porque «parece que no hay bajistas».
De hecho, lo del año pasado fue una urgencia cubierta por alguien que sí sabe tocar el bajo, pero se dedica más a la batería. Y esto está suponiendo un reto, pero también una motivación para él, por «redescubrir el instrumento» y adaptarse a una música que no es la que ha estado acostumbrado a aprender y exponer ante el público. «Hasta a mí mismo me sorprende», dice entre risas.
Ante el público se van a poner en seguida. Tienen tres fechas en lo que queda de año. La primera es inminente, un minifestival de bandas cántabras en el Centro Social Ítaca de Torrelavega, el 19 de octubre. Se juntarán en el escenario con Maicol, que están a punto de sacar disco nuevo, Les Eusebies y Álvaro Basanta, un cantautor de Santander. Las entradas están a la venta en la plataforma Entradium y también en el propio Centro.
Poco después, el 2 de noviembre, estarán en Lanestosa, en Euskadi, aunque pegando con Cantabria, muy cerca de Ramales de la Victoria. Allí tocarán el set completo que vienen ensayando. Para terminar el año irán hasta Unquera para tocar en la Asociación Los Bancos de Atrás, el 28 de diciembre.
De momento, lo que tienen publicado es un EP que se llama Refugio, pero ya van sacando canciones nuevas para un futuro lanzamiento. Dentro de lo que es una onda que puede considerarse pop-rock, pero que en directo suena un poco más fuerte, como dice el batería del grupo: «más rápido, no, pero más fuerte, sí». Es más, cree que las canciones escuchadas en versión estudio «no hacen justicia» al material que es, pero en directo sí se refleja mejor.
Lo que el público les hace llegar son opiniones positivas. Incluso quienes se acercan a ver al grupo por afinidad con alguno de los músicos y se esperan un estilo muy suave, destacan que los temas en directo sí que tienen pegada y hacen que el conjunto les resulte agradable.
Omar rememora lo que sentía como espectador antes de incorporarse a Delawer. Ya le gustaba lo que transmite Dela sobre el escenario, a nivel voz, modo de cantar y también la lírica de las canciones. La música le parece «descarnada», pero no es un adjetivo peyorativo, ni mucho menos.
Dridri ha encontrado en Delawer una forma de desconectar. Lleva toda la vida metido en la escena metalera de Cantabria y aquí, aparte de poder estar con un amigo de toda la vida como Dela, pues explora otros estilos y dice, entre carcajadas, que incluso «aprende a tocar la guitarra’. Dela ensalza que se entienden muy bien y que su gran amigo «sabe darle a la canción lo que necesita».
Dela habla de influencias que le llegan del rock de los 90, como Muse, Pearl Jam o Soundgarden, pero no se atreve a decir qué es lo que puede ser o adónde puede llegar el disco nuevo. Es el camino que están andando y que irán descubriendo para ver en qué termina el resultado.