Riotuerto baja el IBI urbano residencial y bonificará a las viviendas de Angustina, familias numerosas y cooperativas agrarias
En la sesión extraordinaria del 14 de octubre, el pleno municipal de Riotuerto aprobó con los votos a favor de PRC y Por Riotuerto y la abstención del PP la modificación de la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), incluyendo la bajada para el uso urbano residencial del 0,61 al 0,60%.
Según explica el primer teniente de alcalde y responsable de Hacienda y Actividad Económica, Israel Ruiz Salmón, el impuesto no se tocaba desde 2018 y, en esta ocasión, la bajada ha ido acompañada de varias bonificaciones y facilidades en el cobro, “en un contexto de gran dificultad para la mayoría en el acceso a una vivienda y su mantenimiento en el tiempo”.
Los cambios se hacen, explica Ruiz Salmón, en el marco de un impuesto “con poco margen para la progresividad y con las pequeñas competencias locales para movilizar vivienda y combatir la despoblación, dado el rechazo del Gobierno de Cantabria a aplicar la Ley Estatal de Vivienda o a poner coto a las viviendas para uso turístico”.
Así, mantienen la bonificación del 60% a familias numerosas cuyos ingresos anuales no superen los 35.000 euros siempre que el inmueble afectado constituya la vivienda habitual de la familia y su valor catastral no supere los 145.000 euros. Y añaden dos nuevas bonificaciones: del 25% a la vivienda habitual de Angustina, el núcleo de población menos poblado de Riotuerto y con carácter singular por la práctica ausencia de servicios e infraestructuras; y del 95% a bienes rústicos de cooperativas agrarias y de explotación comunitaria de la tierra.
“Estas adaptaciones tratan de responder a la realidad socio-económica del contribuyente, ampliando las opciones para que se adapten lo más posible al día a día de cada familia”, indica Ruiz Salmón.
Riotuerto sí incluye progresividad fiscal al mantener el IBI urbano en 0,61% para los usos industriales, comerciales, deportivos, de ocio y hostelería, oficina y de almacén cuando su valor catastral sea inferior a 600.000 euros y sube al 0,65% para los de valor igual o superior.
Además, de acuerdo a la Ley de Vivienda estatal, se aplicará un recargo del 50% en el IBI a las viviendas desocupadas por más de dos años y pertenecientes a particulares con cuatro o más inmuebles residenciales. “Somos un municipio pequeño que puede y debe contribuir a que la falta de acceso a la vivienda encuentre soluciones y, por ello, ponemos nuestro granito de arena”, sentencia.
El período voluntario de pago sin domiciliación será en los meses de mayo a julio incluido y la domiciliación en un único plazo se cobrará la última semana de julio. Además, los vecinos podrán fraccionar el tributo en tres plazos cuando la cuantía supere los 200 euros, cobrándose el impuesto en la primera semana de mayo, la primera semana de julio y la primera semana de septiembre. Las domiciliaciones se tienen que hacer antes del 1 de marzo para que surtan efecto en el año en curso.