La M de madres que ya lleva cualquier AMPA en los centros educativos y que representa más fielmente la participación en el día a día ya forma parte de forma oficial de la Federación que las agrupa, que tras la última asamblea extraordinaria celebrada el pasado sábado en el Gerardo Diego de Santander ya se llama FAMPA, Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado de Cantabria.

Una M que también es de Más, ya que en la asamblea se aprobó la incorporación de 5 nuevas AMPAs a la federación. FAMPA cuenta así con cerca de 160 federadas, lo que supone en torno al 80% del total de centros públicos. La creación de nuevas asociaciones en los colegios es otro de los retos de esta nueva etapa.

La adaptación del nombre a lo que ya se venía empleando en el día a día de las comunidades educativas se suma a una apuesta por potenciar la participación de las familias en los procesos y decisiones relacionadas con la educación.

En este sentido, la asamblea acordó enfocar la mayor parte del trabajo de este curso en impulsar, reivindicar y pedir reconocimiento a esa participación de las AMPA, y así lo ha puesto ya de manifiesto la federación en recientes encuentros con el consejero de educación y sus direcciones generales tanto en el pleno del Consejo Escolar de Cantabria como en la Mesa de Familias celebrados recientemente.

Como último punto destacado, las familias acordaron incluir un mayor énfasis en sus fines y objetivos en apoyar y promover la creación de las AMPA en los centros educativos, potenciando su funcionamiento y reivindicando su papel ante las administraciones públicas

Además, la federación también ha realizado una actualización completa de sus estatutos, incluyendo, por ejemplo, en sus objetivos generales una reivindicación más clara de los valores de la paz, la solidaridad y el respeto al medio ambiente, y la no discriminación por discapacidad, orientación sexual o identidad de género y/o expresión de género.