«Las finanzas éticas aseguran que cualquiera puede saber adónde va su dinero»
Seguro que has escuchado muchas veces argumentos que van en la dirección de apoyar a los emprendedores. Hay que facilitar que la ciudadanía ponga en marcha proyectos que puedan ser interesantes, viables, que generen riqueza… Pero no siempre se encuentra un apoyo, algo muy necesario para arrancar.
Coop57 es también sensible a esto, pero desde la perspectiva de proyectos que ayuden a fortalecer la sociedad y sus lazos. Su espíritu es el de una cooperativa que apoya la aparición de iniciativas que tengan un carácter social. La economía social y solidaria, pero yendo más allá de un eslogan. La banca tradicional también adopta ese tipo de lenguaje, pero siempre con el objetivo del máximo beneficio en el menor tiempo posible.
Roberto Porras es uno de los miembros de esta cooperativa de finanzas éticas. Diferencia claramente entre lo que hacen los bancos de siempre con lo que propone Coop57. La transparencia es una de las claves. Cuando alguien se convierte en socio de la cooperativa, la clave es que en cualquier momento puede preguntar qué se está financiando. «Cualquiera puede saber adónde va su dinero», dice en una entrevista a EL FARADIO, dentro de la sección ‘La energía del cambio’, de la mano de Solabria, la cooperativa de energías renovables de Cantabria, y que es socia de Coop57.
Porras explica que Coop57 «conjuga la necesidad de proyectos sociales de tener una financiación en su apuesta por hacer economía de otra manera con el ofrecer un servicio de ahorro para gente que no quiere tener su dinero en la banca tradicional, quieren que parte de su dinero apoye proyectos sociales». Para los socios de servicios, el requisito es aportar 1.000 euros, para los socios ahorradores, 300. Si en algún momento deciden salir de la cooperativa, se les garantiza la devolución de lo aportado al entrar.
Para poder acceder a financiación, Coop57 tiene una comisión social que estudia el proyecto que se quiere financiar, comprueba los valores que tiene y la posible viabilidad que tiene para determinar si se le da ese apoyo. Una de las fórmulas que utilizan son los avales sociales mancomunados. Consiste en que socios de la cooperativa apoyen específicamente un proyecto con una determinada cantidad, pero sólo la aportan si el proyecto sale mal. Y si eso sucede pasado un tiempo y el socio que se comprometió a ese apoyo no pasa por una buena situación, Coop57 se encarga de buscar una solución, pero no busca cobrar ese compromiso en el minuto uno. Se trata de comportarse de un modo distinto a quienes sólo piensan en el lucro.
Porras reconoce que cuando la gente escucha hablar por primera vez del modelo de Coop57, le descuadra. «la primera vez que lo oyes, no te haces socio», reconoce. Se trata de que, si te hablan de este modelo y te puede parecer interesante, que vayas tirando del hilo y que preguntes todas las dudas que te surjan, hasta que te puedas convencer de que esto sí tiene una clara vertiente social, y que se basa en el apoyo de los socios a otras iniciativas, sin que te encuentres con dificultades como que alguien te pida un aval que sea tu propia vivienda o tu vehículo particular.
Coop57 no tiene una sede en Cantabria, sino que los socios de la Comunidad se integran en la sección asturiana. La Librería La Vorágine es otra entidad que se hizo socia. Coop57 estuvo hace varios meses en la librería santanderina para presentarse y explicar el componente social que está detrás de su proyecto.
Porras considera que «la gente, cuando tiene dinero, tiene el poder de decidir dónde va ese dinero». Si, en esa situación, decide involucrarse en una banca ética o en una cooperativa como esta, se está fortaleciendo la economía social. Evidentemente, cuanta más gente esté detrás de Coop57, más proyectos podrán recibir un respaldo.
Una de las cosas que es prioridad para ellos es apoyar iniciativas que se desarrollan en el medio rural. Tienen menos opciones de financiación, y es importante que se ponga el radar para saber si puede haber proyectos alternativos que puedan salir adelante. De hecho, Coop57 en Asturias celebra asambleas cada dos meses y van rotando por el territorio, como forma de hacerse conocer más y atender a la realidad que no es urbana. «Si tiras del hilo puede haber más sintonía entre tus ahorros y tus valores», concluye Porras.